Si hay un hierro emblemático en nuestra piel de toro ese es el de Miura. Y si una buena noticia rodea a la ganadería que pasta en tierras de Zahariche de cara a la temporada 2024 esa es la del regreso a la plaza de toros de Las Ventas, en la que será eje de la parte torista del ciclo en la próxima Feria de San Isidro.
Esa será una de las tres grandes patas sobre la que se sustentará su temporada, ya que las otras dos son la Feria de Abril de Sevilla -en la que tradicionalmente ha venido cerrando el ciclo- y la Feria del toro de Pamplona -abono que también lo ha epilogado en las últimas décadas-. Y hay una tercera plaza más confirmada para la ganadería, la francesa de Béziers.
El pasado mes de noviembre, el ganadero Antonio Miura atendía a este medio de comunicación para narrar los destinos de su camada la próxima campaña: “Nos moveremos más o menos unas siete corridas de toros. Hasta ahora repetiremos en varias plazas como Sevilla, Pamplona o Béziers. El resto de la camada se irá cerrando poco a poco”, señalando que “probablemente” estarían en Madrid.
Y valoró Antonio Miura de esta forma el resultado de sus toros durante la pasada campaña en los cosos en los que lidiaron: “En corridas de toros, me gustó mucho Pamplona, y después en Sevilla, con sus matices me gustó la tarde y la corrida. Tuvo sus virtudes, esas que se pudieron ver en “Choricero”, para mí uno de los toros más completos de este año en nuestra casa. También me llenó como ganadero “Guineo”, toro al que se le perdonó la vida en Sanlúcar, creo que esa corrida fue todo un espectáculo, el emitirla por televisión creo que fue una cierto total”.
De esta forma, en cuatro bastiones como Madrid, Sevilla, Pamplona y Béziers, el hierro de Miura volverá a ser base torista de sus abonos. Y quedan, al menos, entre dos y tres encierros por determinar de esta casa para lidiarse.