¿En serio que hay que esperar a que las mulillas vayan camino del desolladero para sacar el pañuelo? ¿No hay tiempo desde que cae el novillo, salen las mulillas al ruedo, se acercan a la jurisdicción del novillo y lo enganchan los operarios para calibrar la petición?
Pues le debió faltar tiempo al presidente a Víctor Oliver para contar pañuelos, y fue Juan Sierra quien tuvo que parar el tiro de arrastre, ya en dirección al destazadero, para poderle dar a Aarón Palacio lo que se había ganado en el ruedo.
La oreja tuvo sabor a gol en el tiempo de descuento, pero anécdota aparte, no tiene sentido demorar tanto una decisión tan clara. Por como había estado el torero, y por la cantidad de pañuelos que demandaban el premio. En lo que sí estuvo diligente el señor Oliver fue en sacar el pañuelo verde. Dos veces lo hizo. Hasta seis sobreros llevamos en cuatro tardes. La vez que más en estos últimos San Isidros.