CAMPO BRAVO

Salen a la luz las primeras imágenes de cómo es por dentro la nueva finca de Morante, ‘La Malvaloca’


martes 21 noviembre, 2023

Unas imágenes muestran parte de la nueva finca del espada sevillano en la que criará animales de encaste Núñez tras comprar una punta de 25 vacas y un semental a Alcurrucén.

Morante Finca
Morante de la Puebla en una tarde en Madrid y, a la derecha, su nueva finca. © Luis Sánchez Olmedo

Con la reciente compra del ganado procedente de Alcurrucén, Motrante de la Puebla ya empieza a preparar la llegada de los animales que compondrán su ganadería, que estará ligada a un hiero tan célebre como el de Pérez de la Concha. Con este paso dado a delante por el espada cigarrero se abre un capítulo en su vida, el de ser ganadero de bravo de una forma más seria a lo que venía haciendo tiempo atrás con la adquisición de ganado marcado con hierros tan importantes como Zalduendo o Cuvillo, algo que iba encaminado únicamente a su preparación.

Ahora tomará el camino que en su día emprendió un genio como Juan Belmonte, quien se mantuvo en activo al mismo tiempo que intentaba meter la cabeza como ganadero de reses bravas. Un camino que también siguieron años más tardes otros espadas como Paco Camino, Francisco Rivera “Paquirri”, Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, César Rincón, Enrique Ponce, Julián López “El Juli” o Alejandro Talavante entre muchos otros.

Un proyecto ganadero que asentará en la finca “Malvaloca”, un lugar situado en un enclave único entre los municipios de Las Cabeza de San Juan, Utrera, Villamartín y Espera. Sin ir más lejos, hace unos días ya llegaron los primeros animales a casa del espada sevillano, dos animales berrendos con el hierro de Hnos. Quintas regalo de su ganadero hacia la figura de un buen amigo como José Antonio, quien a su vez trató de intermediario en la venta de varias vacas de Dolores Rufino (Origen Martelilla vía Marqués de Domeq).

Una finca guardada con celo por parte del sevillano y que ha trascendido tras un vídeo de la propia ganadería madrileña donde se sacaban varios planos de ésta, así como de la llegada de las dos becerras berrendas de este hierro tan particular. Evidentemente, no serán animales para comenzar su proyecto ganadero; primero por número y luego por rumbo de la ganadería, pero sí para tener una joya genética de este calibre en su finca.

“Acabo de sentir el olor y la brisa de ese hermoso lugar” comentaba en redes un aficionado nada más ver la publicación sobre las instalaciones de la ganadería de Morante de la Puebla y la llegada de los animales de Martínez. Otros, sin embargo, se preguntaban donde estaba la finca del sevillano, un lugar donde la actividad ganadera dará su pistoletazo de salida en las próximas fechas con el ganado proveniente de la familia Lozano.

La historia de Alcurrucén, de encaste Núñez, por el que ha apostado Morante para su nueva aventura brava

Alcurrucen
Un toro de Alcurrucén de la pasada temporada. © Pablo Ramos

El origen de la ganadería de Alcurrucén se rastrea a mediados del siglo XX cuando el ganadero salmantino Juan Sánchez Tabernero crea una nueva vacada por medio de las compras realizadas a Lorenzo Rodríguez. Durante estos primeros años la ganadería se anuncia bajo el nombre del propietario, pasando años más tarde, en 1953, a hacerlo bajo la denominación de sus herederos antes de que, en 1957, pasara a manos de una de las herederas, Isabel Sánchez-Tabernero, quien terminaría por venderla.

En 1967 el hierro junto con las reses pasan a manos de sus nuevos propietarios, los hermanos Pablo, Eduardo y José Luis Lozano, quienes anunciarían a la ganadería bajo un nuevo nombre – La Jarilla – y modificarían el hierro original, tras haberle añadido una punta de reses procedentes de la casa de Eusebia Galache, de origen Vega-Villar. Será dos décadas después, en 1982, cuando los ganaderos decidan renovar toda la ganadería, desechando todo lo que tenían anteriormente y conformándola, desde cero, con hembras y sementales de Carlos Núñez, momento a partir del cual pasará también a recibir una nueva denominación, la actual de Alcurrucén.