Morante de la Puebla regresa este 2025 a la plaza de toros de Pamplona, un año después de ausentarse por problemas de salud, y lo hace en uno de los momentos más brillantes de su trayectoria. El torero sevillano sumará su undécimo paseíllo en la Monumental pamplonesa desde su debut, el 13 de julio de 1998, en un cartel que compartió con Emilio Muñoz y Francisco Rivera Ordóñez, lidiando toros de El Marqués de Domecq. En esta ocasión, vuelve tras su destacada actuación de 2023, en la que alternó con Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey frente a ejemplares de Núñez del Cuvillo.
Con motivo de su regreso a la Feria del Toro, el diestro cigarrero ha concedido una entrevista al periodista Manuel Sagüés para Noticias Navarra, un diálogo que deja interesantes reflexiones sobre su concepción del toreo y su vínculo con Pamplona. En sus declaraciones, Morante no duda en afirmar: “Sí que creo que en parte soy el guardián del toreo clásico. Y siendo fiel a mi estilo, la gente está yendo a la plaza atraída por ese toreo clásico de siempre”. Unas palabras que resumen el momento que vive: figura de culto, referente estético y torero consagrado tanto para el aficionado como para el gran público.
Su campaña actual está siendo una de las más sólidas de toda su carrera. En Madrid cortó tres orejas en dos tardes, incluida su salida en hombros en la corrida de la Beneficencia; en Sevilla dejó su impronta en las cinco tardes que toreó, sumando tres trofeos; paseó un rabo tanto en Salamanca como en Jerez —donde actuó dos tardes— y ha cosechado importantes triunfos en plazas como Aranjuez, Granada, Toledo, León, Alicante o Estepona. Un 2025 en el que ha dejado huella en cada escenario que ha pisado.

Durante la entrevista, también se refirió al tipo de toro que saldrá por chiqueros en esta quinta de abono: “El toro de Pamplona es de siempre ese toro muy bien armado y cuajado”, apuntó al citado medio, dejando claro que acude preparado y consciente del rigor ganadero que exige esta plaza. Un coso con una afición peculiar y entregada, que reconoce y valora el arte cuando se expresa con verdad.
Fiel a su personalidad dentro y fuera del ruedo, Morante de la Puebla también dejó una frase que ha corrido como la pólvora en redes sociales al ser preguntado si alguna vez se quedaría a disfrutar más de las fiestas: “Si triunfo, ojalá, me quedaré en Pamplona hasta el ‘Pobre de mí’ el día 14”. Y no sería la primera vez que se le ve celebrando tras una gran tarde: este mismo año, disfrutó del ambiente festivo en la Feria de Jerez junto a amigos, tras pasear un rabo de un toro de Álvaro Núñez, ganadería que también lidiará en la Feria del Toro.
Morante es un torero singular. Ha recuperado suertes antiguas para el toreo moderno y suele vestir trajes inspirados en los que se utilizaban a finales del siglo XIX y comienzos del XX. En la misma entrevista, despejó la incógnita sobre el terno que llevará este año en Pamplona: “No me gusta decirlo, pero será uno de los trajes habituales que uso durante la temporada, que no tienen que ver con el del Centenario de esa plaza”. Así, fiel a su estilo y a su historia, Morante se prepara para volver a escribir otra página memorable en la historia reciente de San Fermín.
