«Tenéis fama
de sangrientos, cuando sois radicalmente lo contrario», afirmaba hace pocos meses un turista a Rafa Tejada en Reservatauro.
Ahora el Foro de la Juventud Taurina premia la labor de un alma que no se
cansará de luchar porque la imagen exterior de la tauromaquia sea, ni más ni
menos, que la real. Torero, ganadero y, sobretodo, defensor de la pasión de su
vida, Rafa Tejada abre a CULTORO las puertas de su casa y de su corazón para
mostrar una de las partes más bellas de la Fiesta: la cría del toro bravo.
Uno de los grandes proyectos del toreo de
cara al exterior se llama Reservatauro. Es un auténtico parque natural del toro
bravo y justo lo que necesitaba la Fiesta para mostrar toda la historia del
animal más bello del mundo: desde su nacimiento hasta su liturgia final.
Fue una
ilusión muy grande, porque nosotros llevamos todo este tiempo trabajando muy
duro para que este proyecto fuera una realidad. Abrir un proyecto tan novedoso
sin tener la seguridad de si va a venir gente o va a ser del agrado del público
es duro, pero esto es un balón de oxígeno para poder continuar con estos dos
años de experiencia en los que el público que viene se lo pasa muy bien. El
turista visita España por su cultura, y esto es parte de ella, por lo que
afrontamos esta tercera temporada con más ilusión y ganas que nunca.
Sabemos que, con pocos medios pero mucha
ilusión, pusiste en marcha hace varios años este gran proyecto que no es sino
la mejor cara exterior de la Fiesta, ¿cómo empezó todo?
Llevamos
dos años abiertos al público, pero antes estuvimos también dos años planteando
ideas. Todo surgió por tener la fortuna de estar situados en Ronda, que además
es un centro turístico de primer nivel donde acuden miles de turistas todos los
años. En parte vienen atraídos por la vinculación histórica de la ciudad con la
tauromaquia, pero veíamos que era muy limitada la oferta taurina. Sólo se
limitaba a la plaza de toros. La mayoría del público que viene a visitarnos no
traen una idea positiva del toreo, pues sólo ven el sitio donde muere el
animal, y muchos turistas me dicen que solamente eso no les llena. En
Reservatauro tenemos la oportunidad de conocer lo que la tauromaquia es de
verdad, y esa imagen se la llevan los turistas. Al final de la visita, hay un
ambiente de comprensión y, sobre todo, respeto.
Supongo que serían unos inicios bastante
complicados, ¿con qué ayudas iniciales contaste para iniciar un proyecto tan
ambicioso?
Con la
ayuda de la pasión que tenemos por el toro, con nuestra ilusión, nuestros
brazos y nuestra cabeza para pensar. En Reservatauro somos un equipo amantes de
la naturaleza, del toro bravo. Es algo que resalta mucho para quien nos visita,
para los que quieren conocer la verdad del toreo.
¿Cómo es el día a día en la finca? ¿Cómo les
intentas explicar el toreo a los visitantes?
El día
a día de la finca es muy natural, porque intentamos transmitirle al visitante
la intimidad de lo cotidiano. No hay nada forzado ni compuesto para el que
viene. El visitante se adentra en el trabajo de la finca, en la vida del toro
de la mano de los guías y del mayoral. Pueden ver cómo se cuida al toro, cómo
entrena el torero…intentamos que nos vena en nuestra vida normal, en lo que
es para nosotros la vida diaria. No hay nada planteado, y eso lo valoran mucho.
Además el centro de interpretación del toreo
es la mejor escuela taurina que se puede presentar a la sociedad…
El otro
día, un visitante que había terminado la visita, me comentó que estaba
sorprendido porque, además de cuidar la naturaleza, cuidamos al animal. Me
decía que teníamos imagen de justamente lo contrario, y que debíamos luchar por
enseñar la realidad que tenemos. De eso se trata. A veces piensan desde el
exterior que tenemos una forma de ser que no es acorde a nuestro día a día,
pero la realidad es que nuestro día a día es amable. No pretendemos enseñar la
cara buena, sino la cara que tenemos, pero tenemos la suerte de que la cara que
tenemos es amable. Se sorprenden al ver el sacrificio y al dedicación que
entregamos al toro bravo. Esa es la grandeza de la tauromaquia que Reservatauro
pretende mostrar. Da igual la ideología, pues cuando se van de la finca acaban
todos respetándonos, que es el motivo y el fin de este proyecto: conocer
nuestra cultura en su verdadera realidad.
Este fin de semana se celebra en la Finca la
Bienal Internacional de la Tauromaquia, uno de los principales encuentros del
toreo en invierno y, sin duda, un centro donde plantear el futuro de la Fiesta.
Reservatauro
está abierto a la tauromaquia, está abierto a todos para que puedan expresar
libremente su pasión. En Ronda no hay muchas facilidades para ello, pero aquí
organizamos desde capeas solidarias hasta el encuentro de la Bienal
Internacional de la Tauromaquia este fin de semana. También a mediados de marzo
tendremos, junto con la empresa Coso de Badajoz y la Unión de Abonados de
Málaga, un tentadero con niños. Intentamos promocionar lo nuestro con todo
nuestro amor. Nuestra cultura ha estado mucho tiempo escondida y es momento de
sacarla a la luz
Supongo que habrás quedado impresionado en
muchas ocasiones ante la perplejidad de los visitantes conociendo la verdadera
historia del toro bravo, ¿cuál ha sido la anécdota más curiosa que has vivido
en estos años?
Es ésta
una profesión que te permite conocer gente de tantas nacionalidades que es
increíble. Me ocurrió una curiosidad con una vegetariana, responsable de un
Tour-operador que vino a conocernos. No comía carne, por lo que tampoco
respetaba el toreo. No nos comprendía. Cuando vio y descubrió la realidad del
toro bravo y el respeto hacia él no sólo cambió de opinión, sino que desde
entonces nos manda clientes. Nunca irá a una plaza, pero sabe que el amor al
toro es impresionante.
Ahora llega, quizá en el mejor momento, el
premio al fomento de la afición del Foro de la Juventud Taurina, uno de los más
prestigiosos de todo el toreo, ¿cómo reaccionaste a tal anuncio?
Estamos
encantados porque se nos haya hecho ese reconocimiento por parte de la
Juventud, que es el futuro de la Fiesta. Es el premio más importante que hay en
el toreo, y que se fije en Ronda y en nosotros es de agradecer eternamente. Es
un orgullo.
El Rafa Tejada torero todavía tiene mucho que
decir al escalafón, a pesar de que la falta de contratos haya hecho mella en la
carrera que un día comenzó con ilusión en Ronda, ¿cómo se plantea el camino
como matador en este proyecto?
Estoy
disfrutando mucho como torero de este proyecto. Me está sirviendo para poder
continuar mi carrera, con mis entrenamientos, con mi preparación y con mi
moral. Todos sabemos que está difícil el sistema, pero yo nunca pierdo la
esperanza de romper como torero. El año pasado toreé la goyesca de Archidona y
espero cumplir más compromisos esta temporada.
FOTOGRAFÍAS: Ricardo Ramírez y Aficionados Prácticos Málaga