JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO
Esta tarde vuelve a Las Ventas el hierro de
Rehuelga, madre del encaste Santa Coloma y uno de los signos toristas de esta
última semana de San Isidro. Fernando Robleño, Alberto Aguilar y Pérez Mota
estoquearán el encierro del que el ganadero Rafael Buendía tiene reseñado.
Hablamos con él.
¿Cómo afrontáis esta vuelta a Madrid
moralmente como ganaderos y en qué momento se encuentra la ganadería?
Con
mucha ilusión y mucha responsabilidad. La ganadería creemos que está en un
momento especial. Todo lo que hemos lidiado ha tenido aspectos positivos y por
eso vamos a Madrid con una corrida de toros. Sabemos que corrida de expectación
corrida de decepción dice el refrán, esperemos que no sea en este caso.
¿Cómo es la corrida y cómo la habéis
seleccionado?
Tenemos
ocho toros para Madrid. El domingo siguiente lidiamos tres y en agosto los
cuatro que quedan. Es una corrida de toros fuerte, es toda cinqueña, aunque es
baja, con su cara pero baja. Tenemos mucha ilusión para que haya dos o tres
toros que den la nota.
Además la gran batalla de los ganaderos
santacolomeños, enMadrid es poder lidiar en el tipo que exige este encaste.
Como
saques una ganadería de tipo, eso no funciona. Tú estás seleccionando durante
mucho tiempo, y aunque casi todo viene de la misma rama de Vistahermosa, lo
mismo que lo de Parladé y lo de Núñez. Son ramas que se separan y los ganaderos
han ido afinando sus características. El toro por regla general, exceptuando el
de Miura, debe ser bajo, con buenas hechuras. En el momento en el que tú sacas
un toro de tipo para darle más tamaño ya no es lo mismo. Y te puedes cargar una
ganadería. Hay veces que ha ocurrido eso. Si te empecinas en echar esos mismos
toros y sacarlos de tipo puede ocurrir. Mi padre siempre, para seleccionar los
sementales, primero ponía los machos a campo abierto, luego veía las reatas en
la libreta y de los toros que sacaba, se iba al cerrado donde estaban todos los
erales y los que tenían buenas hechuras los ponía a las vacas. Así afinas y
pones la ganadería en un mismo tipo.
¿En qué momento crees que estás en la
ganadería? Es uno de los troncos principales de Santa Coloma, pero ¿en qué
momento llegáis a Madrid?
Nuestro
problema es que por espacio y por economía hemos tenido que reducir mucho la
ganadería. Reducimos y tenemos una punta de ochenta vacas solamente. De esas
ochenta vamos sacando y lidiamos erales y novilladas picadas. La verdad que el
año pasado lidiamos tan sólo dos espectáculos, uno en San Agustín de Guadalix
con la vuelta al ruedo a un novillo que le cortaron el rabo y luego en
Algemesí, donde también funcionó. El año anterior le dieron el premio a la
novillada en Algemesí, hace dos años lidiamos dos corridas de toros en Francia,
una en Saint Vincent de Tyrosse que fue la presentación de El Pana en Europa.
La otra fue a Saint Martin de Crau, dándole el premio del Paul Ricard. Hubo un
toro de muy buena nota, que incluso le pidieron el indulto, que estuvo
fenomenal con el toro. Al toro anterior le dieron la vuelta al ruedo. Esperemos
que esta sea más o menos parecida a aquella.
Con un cartel pleno de toreros hechos en este
encaste: Robleño, Aguilar y Pérez Mota.
Robleño
es un torero contrastado, muy de la afición de Madrid y se va a pelear con los
toros, eso es indiscutible. Aguilar se ha hecho con Santa Coloma en Francia y
es lo que le gusta. A Pérez Mota le pasa igual, además de ser jóvenes que
vienen con ilusión.