El matador de toros madrileño Rafael de Julia, que tuvo notables éxitos en la plaza de Las Ventas a primeros de la década anterior, ha decidido volver a vestirse de luces en 2023, después de diez temporadas alejado de los ruedos. Su regreso ya tiene incluso fecha fijada, la del próximo 30 de enero en la feria colombiana de Lenguazaque, donde actuará junto a los locales Luis
Bolívar y Manuel Libardo.
De Julia, que en la actualidad ejerce como profesor de la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid-José Cubero «Yiyo», hizo su último paseíllo de luces en la feria del Pilar de Zaragoza de 2013, pero a sus 43 años de edad ha sentido «la necesidad interior» de volver a torear para no dejarse nada dentro, según sus propias palabras. «Hasta ahora y desde que me retiré, nunca me había planteado volver, pero de unos meses a esta parte he sido consciente de que todavía tengo cosas que demostrarme a mí mismo y a mucha gente», asegura el torero de Torrejón de Ardoz, que también dice estar «más que preparado físicamente, y artísticamente mejor que cuando lo dejé».
«No he dejado de torear en el campo en todo este tiempo -continúa De Julia- y me siento mejor torero que en los años en que estaba en activo. Soy plenamente consciente de que el momento es complicado y de que mi vuelta no va a ser fácil, pero también cuento con la madurez que no tenía entonces«.
Rafael de Julia tomó la alternativa en la misma plaza de Madrid el 15 de abril de 2001, lidiando una corrida de Peñajara y con Uceda Leal y Juan Bautista como padrino y testigo de la ceremonia, respectivamente. Apenas un mes después, el 20 de mayo, y con solo una corrida más en su bagaje como matador, el madrileño salió a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas tras cortar sendas orejas a un lote de la divisa de Carriquiri, lo que le valió ser incluido en la inmediata corrida de Beneficencia, esta vez con toros de Victorino Martín.
Ese mismo año actuó también en la feria de Julio de Valencia, donde paseó tres apéndices de una corrida de Celestino Cuadri, a la que hizo también el toreo clásico y de calidad con el que se dio a conocer en Madrid. Con más de doscientas corridas en su palmarés, sin previo aviso y tras 17 actuaciones más esa campaña, Rafael de Julia actuó por última vez de luces el 7 de octubre de 2013 en Zaragoza, lidiando un encierro de Peñajara, la misma divisa con la que tomó la alternativa.