El domingo, 8 de octubre, la localidad jiennense de Segura de la Sierra acogerá uno de los festivales con más sabor de Andalucía, ya que éste tiene lugar en el interior del castillo del municipio, que fue edificado sobre restos de una fortaleza previa por la Orden de Santiago y que situó en él el centro de la Encomienda de Castilla. Incluso llegó a ser residencia del Gran Maestre de la Orden de Santiago en el último cuarto del siglo XV.
En el festejo hará el paseíllo Rafael Rubio “Rafaelillo”. El murciano intervendrá junto a Juan Serrano “Finito de Córdoba”, Manuel Jesús “El Cid”, Alberto Lamelas y el novillero Jesús Llobregat. La ganadería elegida para este acontecimiento es la de “El Cotillo” de los Hermanos Collado Ruiz.
Este festejo será retransmitido por Canal Sur con un equipo encabezado por el periodista Enrique Romero, seguido de la también comunicadora Noelia López y del matador de toros retirado Francisco Ruiz Miguel.
El momento de Rafaelillo en una temporada difícil para él por su ausencia de Madrid
A pesar de haber dado la cara en Ferias francesas, la de Rafaelillo ha sido una temporada difícil por su ausencia en Madrid. La del torero murciano es una historia de superación constante que ya ha cumplido más de un cuarto de siglo desde que en 1996 tomara la alternativa en su ciudad natal. De niño prodigio a gladiador. Aquel chavalín que con diez años se presentó en la Escuela Taurina de Murcia y llamó la atención de todos por su privilegiada cabeza y desparpajo ante las becerras y al que había que poner cajas de cervezas en el callejón para que, alzado sobre ellas, pudiera ver cuanto sucedía en el ruedo y que debutó con picadores Nimes y, nada menos, con José Tomás en la terna.
Novillero puntal, el signo empezó a cambiar tras la alternativa, se buscó la vida en Perú y de vuelta a España la confirmación de alternativa llegó en julio de 2003. A partir de ahí, con técnica, casta y pundonor como armas, se le abrieron las puertas de las ferias en el cupo de las “corridas duras” y con Pamplona como santo y seña y los Miura por bandera. Y en Pamplona, en 2019, un Miura que lo reventó por dentro estuvo a punto de poner un crespón negro con su nombre en el toreo.