Rafaelillo no pudo torear el domingo en el festival de Peñascosa tras la fuerte voltereta sufrida el sábado en la corrida de toros de Consuegra, cuando un toro de Alcurrucén le zarandeó de forma espectacular al entrar a matar. Un percance del que salió ileso pero magullado. Aún así salió a estoquear su segundo oponente al que le cortó una oreja.
Sin embargo, el diestro murciano pasó una noche con muchos dolores, a base de analgésicos y antiinflamatorios; A lo largo de la mañana fue atendido en un Centro Hospitalario de Murcia donde los facultativos determinaron el alcance del percance tras los pertinentes estudios radiológicos.