La ganadería gaditana de Rehuelga se sitúa en el término de Benalup. La finca del mismo nombre que la ganadería, Rehuelga, está a cargo de la segunda generación Buendía y se encarga de ella Rafael Buendía. Es una ganadería con gran historia tras de sí, comenzando por su fundación por parte de Don Manuel Suárez Cordero que adquirió reses a doña Isabel Montemayor, viuda de Pedro José Picavea de Lesaca, y en 1850 la pasa a su hijo don Manuel Suárez Jiménez.
En 1868 adquiere la ganadería doña Dolores Monje, viuda de Murube, que la aumenta con reses de don José Arias de Saavedra. Más de quince años después, en 1884, vendió la mitad de la ganadería a don Eduardo Ibarra que decide en 1904 dividirla en dos lotes, uno para don Fernando Parladé y otro que adquiere don Manuel Fernández Peña, adquirido a su vez al año siguiente por el Conde de Santa Coloma, que la aumentó con reses del Marqués de Saltillo llevando dos ramas por separado.
En 1932 la adquiere don Joaquín Buendía Peña y en el 1996 Don Joaquín Buendía hace tres lotes de machos y de hembras de igual número que se reparten entre sus hijos correspondiendo una parte a la sociedad Rehuelga de Medina Sidonia S.L., que la anuncia como “Ganadería de Rehuelga”.
La finca Rehuelga se encuentra, según explica el ganadero, «entre Laguna de la Janda y la parte final del Parque Nacional de los Alcornocales, por lo que tenemos una parte plana», facilitando así el manejo de los toros en el campo. Lo malo de su localización es la cercanía con África y los aires de la costa de Cádiz y así lo acusa Rafael Buendía: «Estamos cerca del norte de África y tenemos problemas con las enfermedades que vienen de allí. Luego, el clima también afecta a los toros, sobre todo los aires del Levante que provocan irritabilidad y problemas en el comportamiento, como son las peleas».
El 2022 de los santacolomas de Rehuelga
El año pasado el empresario Maximino Pérez compró la camada entera a Rafael Buendía. Se lidiaron dos corridas de toros una en Cuenca y otra en la Copa Chenel de Madrid y una novillada en Cadalso de los Vidrios.
En la tarde del 22 de agosto en Cuenca estaban anunciados José Antonio Morante de la Puebla, Pablo Aguado y Emilio de Justo. El ganadero explica: «Hubo dos toros muy buenos y fueron de vuelta al ruedo, salió bien. Se asemejan a lo que busco». Ese día Emilio de Justo cuajó al segundo del festejo de principio a fin y le cortó las dos orejas. Y al final de la tarde, Pablo Aguado desorejó al sexto, de nombre Callejón , que también fue reconocido con la vuelta al ruedo.
La segunda corrida, tuvo lugar en San Agustín de Guadalix el sábado 30 de abril, siendo la quinta corrida clasificatoria del certamen de la Copa Chenel. Se lidiaron tres toros de Monte la Ermita y tres toros de Rehuelga, frente a los diestros Jairo Miguel, Ángel Sánchez y Francisco de Manuel, que consiguió enfrentarse a un serio y complicado cárdeno al que le cortó una oreja. También destacó el primero de Rehuelga por su ‘clase y recorrido’.
Y en la novillada que fue lidiada el 16 de septiembre en la feria de Cadalso de los Vidrios, Madrid estaban anunciados Juan Pedro García ‘Calerito’, Víctor Hernández y El Niño de las Monjas. Se cortaron aquella tarde cinco orejas: Calerito cortó dos orejas al primero de la tarde, Víctor Hernández una oreja a cada novillo de su lote y el Niño de las Monjas una oreja al último.
La camada 2023 de Rehuelga
Rafael Buendía comenta con Cultoro lo que más destacaría de sus toros y lo que busca en ellos: «La bravura. Sobre todo, en el caballo y la nobleza y humillación en la muleta».
En este momento, la finca Rehuelga está formada por 80 vacas madres y 6 sementales dando un total de 21 toros para la camada 2023 y un novillo. El ganadero nos dice sus próximas ilusiones: «Tenemos tres corridas de toros y un novillo para concurso. Dos de ellas están cerradas…».
Se podría confirmar que una de las corridas cerradas tiene un destino francés, tal y como habló Maximino Pérez con Cultoro el pasado mes de noviembre: «Este año no he comprado la camada, sino que he comprado una corrida de toros, porque lidiará en una plaza de toros importante francesa y bien merecido se lo tiene. En los últimos años hemos lidiados ejemplares de vacas en mis plazas. Es una ganadería muy corta, porque tiene pocas vacas, pero de las más apetecibles». Y finalizando, el ganadero Rafael Buendía habla de la corrida que queda por firmar: «…y la otra corrida de toros aún no está cerrada, estoy esperando un poco porque es pronto, pero que hay varios interesados y seguimos en negociación».