En las primeras estribaciones de la sierra norte sevillana se encuentra la finca ‘El Roque‘ cuartel general de la divisa sevillana de Soto de la Fuente. Allí pastan desde finales de los años 80 toros y vacas de procedencia Domecq vía Algarra y Sampedro, dos divisas de reconocido prestigio que durante muchos años le dieron lustre a esta ganadería.
Desde la pandemia introdujeron nueva simiente en la casa, concrétamente animales Los Azores, los cuales provenían en su mayoría de la ganadería de María José Barral. Un refrescamiento de sangres que ayudará a potenciar ese toro que andan buscando en la casa. En las Pajanosas se encuentra por tanto una de las ganaderías más interesantes del campo bravo sevillano, a tiro de piedra de la capital los toros bravos de esta divisa disfrutan de la libertad que supone ser toro bravo.
En ‘El Roque’, dehesa ganadera de 600 hectáreas pastan ahora unas 240 vacas madres . A las 150 con el hierro de la casa se le unieron esas 90 vacas adquiridas a Rafael Azor. La finca de la familia Soto de la Fuente es un paraíso para el toro bravo y pese a los problemas que ocasionó la sequía el agua caída esta primavera ayudó a que el campo esté precioso. Si ‘El Roque’ es la finca principal de la casa, a pocos metros se encuentra ‘Cantalobos’, allí están los toros de saca y los utreros en una finca más cerca del pueblo situado al lado derecho de la calzada si salimos del pueblo.
Los toros de la divisa celeste y blanca se mueven entre el pasto, entre es vegetación que aún queda en la finca. Seriedad y armonía en sus hechuras, belleza en su fenotipo. Unos transmiten nobleza en su mirada, otros arrogancia y seriedad. El toro bravo es el Rey de la Dehesa, un protector de su ecosistema, sin su presencia el equilibrio ecológico se vería afectado. Utreros, cuatreños y cinqueños corretean por los cercados, miden sus fuerzas para seguir dominando en la camada. En esta casa ganadera no hay fundas, algo muy habitual en otros hierros.
Andan lustrosos, rematados para salir a cualquier tipo de plaza. Este año la temporada comenzó pronto con una corrida de toros en tierras extremeñas, ahora el resto de los machos aguardan su oportunidad para dejar bien alto el pabellón de una familia que se desvive por el toro bravo. A continuación les ofrecemos una galería de parte de la camada de esta ganadería sevillana.
Empezasteis la temporada hace escasos días con una corrida de toros en Llerena, ¿satisfechos?
Efectivamente, hace pocos días lidiamos la primera corrida del año en Lelerena. Salimos contentos, aunque no al 100%, la corrida se dejó, se movió, tanto primero y segundo fueron buenos. El primero fue un toro con mucha clase y nobleza, que permitió a Cayetano estar a gusto con él y torearlo despacio y aguantarlo. El segundo pidió todo por abajo. El resto con sur virtudes y defectos dejaron a los toreros poder expresarse. Siempre aspiramos a más, pero para ser la primera no está mal.
Una vez que habéis roto el hielo cuéntanos ¿qué tenéis por delante?
Mira te cuento, para este año tenemos tres corridas de toros más, una novillada picada y otra sin picar, en total unos 35 animales. Gracias a Dios ya han venido a verlas y confío en que más pronto que tarde podamos anunciarlas, pero es trabajo de las empresas, nosotros nos limitamos a la selección y a tener los toros en perfecto estado de revista para cuando vengan veedores y empresarios a por ellas.
Aquí en casa tenéis un toro muy definido, un tipo de animal que canta nada más verlo su procedencia, supongo que tener el toro en tipo debe ser un camino del que no queréis salir.
Así es, las hechuras son fundamentales. Aquí eso lo seguimos a rajatabla, el toro de Sampedro y Algarra tiene unas particularidades en su fenotipo muy marcadas. Salirnos de ahí sería un error muy grandes por lo que seguimos criando ese toro de Juan Pedro que nos gusta. Salvo algún toro algo más feote que se nos quedó al no poder lidiarlo de utrero el resto son animales bajos, finos, rectos de lomo y con cuello. El toro además de serlo tiene que parecerlo.
Contamos antes que pese a que estabais en pandemia adquiristeis la ganadería de los Azores, una apuesta en un momento complicado.
Así es, en agosto del 2020 tras la adquisición de la ganadería de las Azores nos pusimos en 220 vacas. En el trato entraron en torno a 90 vacas de las cuales el 70% venía de la rama Barral y el resto de la anteriormente de Toros de Triana. De momento no se ha reducido nada porque pese a la mala situación que vive el campo creo que esta adquisición nos puede dar un salto de calidad en la ganadería. Aún es pronto para ver resultados pero andamos muy ilusionados porque tanto Barral como Toros de Triana -sangres que formaban la divisa de los Azores- tenían una simiente espectacular.
Cuéntanos un poquito como ves el futuro de la ganadería.
Nosotros somos ganaderos por afición, nos gusta el toro que nos gusta, ese del que te hablaba antes, pro eso cuando surgió la oportunidad de adquirir una ganadería que genéricamente estaba muy cerca de la nuestra no nos lo pensamos. Actualmente vivimos momentos complicados por la subida de las materias primas, pero lo más desolador es que pese a esto las corridas no suben de precio en comparación con lo que nos cuesta criar y rematar a un toro bravo. Pero bueno aquí seguimos ilusionados con este proyecto ganadero, dentro de todo nos consideramos unos afortunados.
FOTOGALERÍA: JOSÉ JOAQUÍN DIAGO