Tras años sumidos en un tipo de toro muy específico, las principales figuras han buscado —con más ahínco si cabe tras la pandemia— otro tipo de hierros. Siempre se ha dicho que no existe ganadería sin ganadero, y eso queda corroborado cuando ciertas vacadas cambian de manos. Los toreros más importantes han sido conscientes que esa apuesta era obligada; primero, porque habían alcanzado una regularidad importarte, y segundo, porque era una demanda que el aficionado les hacía a las figuras.
Con la reducción de las camadas, las ganaderías se han reciclado, y con ello los animales de saca han menguado considerablemente, más si cabe cuando rematar a un toro —a los precios que se pagan hoy en día— se ha convertido en algo inasumible para un gran número de ganaderos. Una tormenta perfecta que pese a los efectos negativos que ha traído para el campo bravo, si tiene varios aspectos positivos; eliminación de excedentes en campo, una selección más feroz y una apertura en el abanico ganadero.
Si hace unos años el bombo impulsado pro Plaza 1 hizo que un espada como Roca Rey se anunciara con una corrida de Adolfo Martín —tras preceptivo sorteo—, ahora es el propio torero el que exige a ganaderías de encastes fuera de la rama Domecq para las ferias de mayor fuste. Adolfo Martín, La Quinta, Alcurrucén o Puerto de San Lorenzo —entre otras— han sido las divisas elegidas por Andrés durante estos años, hierros que han dejado entrever ese cambio por parte de esta figura a la hora de exigir ganaderías para una plaza como Madrid, Arles, Santander o El Puerto de Santa María.
«Un sector de la afición reclama mayor variedad de encastes a los de arriba«, le preguntó hace unos días la periodista Rosario Pérez al diestro nacido en Lima en una entrevista publicada en el diario ABC este domingo. «Es verdad que se torean unos encastes más que otros, empezando porque hay más ganaderías de uno en concreto. Yo busco las que creo que pueden desarrollar más bravura y dar una tarde entretenida y emocionante», dijo Roca Rey.
Roca Rey: «En agosto o septiembre tengo en mente matar Saltillo»
Pero ahí no quedó la respuesta de Andrés, un torero que sabe que tiene la responsabilidad como figura de sumarse a ciertos hierros en plazas de exigencia: «La siguiente que tengo es la de La Quinta, de Santa Coloma, en Madrid, que no sé si será del gusto o no; también mato Núñez y Domecq. Y en agosto o septiembre tengo en mente matar Saltillo«, no especificando si se refería a un hierro de este encaste o a la divisa cordobesa de Saltillo.
Sea como fuere, Andrés Roca Rey el año pasado ya se anunció con hierros como La Quinta —Santa Coloma—, Puerto de San Lorenzo —Atanasio-Lisardo—, Victoriano del Río —Domecq—, Alcurrucén —Núñez—, San Pelayo y Carmen Lorenzo —Murube-Urquijo—, Jandilla, Núñez del Cuvillo o Torrestrella ambas tres también de la rama Domecq pero con matices que la diferencian del resto. Una serie de hierros importantes a los que les realizó faenas de relevancia en plazas de diferente categoría en España y Francia. Ahora con este anuncio suma un hierro más a su apuesta por ir abriendo el abanico ganadero, ese al que se sumaron hace tiempo compañeros como Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’. Miguel Ángel Perera, Daniel Luque o Pablo Aguado, entre otros.