Tras verse obligado a tener que pasar por al quirófano para volverse a tratar la cornada sufrida a comienzos de agosto en El Puerto, Andrés Roca Rey encaraba el mes de septiembre con los compromisos de Murcia y Guadalajara, dos plazas donde el peruano se había marcado el objetivo de volver. Dos festejos que saldó con un rotundo triunfo, cortando tres orejas y un rabo en La Condomina y otras tres en el coso de Las Cruces.
Dos plazas donde la amenaza de lluvia estuvo siempre presente, siendo en Guadalajara donde el aguacero condicionó un final de festejo que acabó por todo lo alto tras pasear Andrés y Francisco de Manuel, dos orejas en medio de un ruedo prácticamente impracticable por la gran tormenta que había caído sobre la ciudad manchega. Una corrida donde se llegarían a cortar un total de ocho orejas en un festejo donde un toro de Luis Algarra propició el gran triunfo de Andrés Roca Rey bajo un tremendo aguacero.
Fue en el quinto capítulo de la tarde, una fase de la corrida donde Manzanares ya tenía asegurada la puerta grande y tanto el limeño como el madrileño tenían media hoja abierta de la puerta grande. Tras devolverse el toro titular de El Pilar salió como sobrero un astado de la divisa sevillana, un animal de bonitas hechuras y con una presencia acorde a la categoría de la plaza. ‘Bilandero’ sería devuelto tras inutilizarse hacerse daño en una de sus patas, saliendo en su lugar ‘Caminante’.
«Por verónicas le recibió Roca Rey terminando con una larga. Entró al quite por Tafalleras, pero empezó a diluviar cuando comenzaba la faena de muleta. Sin embargo, la gente se animó con el peruano y se metió en la faena, que Andrés basó en la mano derecha con mucho poder y la mano muy abajo, llegando al público con mucha facilidad. Una estocada hasta las cintas dejó el premio en dos orejas«, nos contaba nuestra compañera Isabel Herrero desde el coso de Las Cruces.
Una faena que se vivió con gran intensidad pese a estar gran parte de la plaza refugiada tanto en las gradas como en los vomitorios, un festejo en el que el toreo dio paso a la épica, al tener que ponerse delante de un animal bravo con el ruedo impracticable y la lluvia cayendo de una forma torrencial. Unas imágenes que pudimos ver gracias a la cuenta de Twitter de La Economía del Toro, dirigida por Diego Sánchez de la Cruz, analistas económico y aficionado al mundo de los toros.
Diluvio en Guadalajara, el público corre a refugiarse en gradas y vomitorios mientras Roca Rey cuaja al sobrero de Luis Algarra y firma una tarde de tres orejas bajo el aguacero. La plaza, entregada. Qué momento. Figurón. pic.twitter.com/SWVj3Vx4dd
— La Economía del Toro (@economiadeltoro) September 14, 2023
“Diluvio en Guadalajara, el público corre a refugiarse en gradas y vomitorios mientras Roca Rey cuaja al sobrero de Luis Algarra y firma una tarde de tres orejas bajo el aguacero. La plaza, entregada. Qué momento. ¡Figurón!”, escribía mientras Andrés Roca Rey toreaba bajo el diluvio. Un espada que pese al mal estado del piso y a las posibles reacciones del animal, sabía que las primeras tandas deberían ser en la media distancia, pese a que el toro podía resbalar o hacer algún extraño.
Pero su faena eclosionó cuando redujo distancias y toreó en la zona menos embarrada de la plaza, ahí la plaza se entregó a un torero que no se dejó anda en el hotel, un espada que se metió entre los pitones de un animal que llegó a rozarle la barriga. Vídeo que ya ha superado las 17.000 reproducciones en algo más de 12 horas, sin duda un vídeo que demuestra la grandeza del toreo, incluso en los momentos más complicados, esos donde la superación y la hombría de aquellos que se visten de luces cobran una notoriedad mayor.