El primer ‘Encuentro Taurino’ organizado por la nueva empresa de la Plaza de Toros de Huelva y protagonizado por los diestros Roca Rey y David de Miranda fue todo un éxito. De convocatoria -con el teatro lleno- y de contenido.El marco solemne del Gran Teatro de Huelva fue el escenario perfecto para conocer en profundidad a estos dos toreros que, junto a Miguel Ángel Perera, harán el paseíllo el próximo 3 de agosto en La Merced con toros de Juan Pedro Domecq.
Precisamente el Gran Teatro motivó el primer tema de la noche: el toreo es cultura, algo que los dos protagonistas ratificaron antes de meterse en materia más profesional y taurina. En este sentido, la conversación, conducida por el periodista José Enrique Moreno, comenzó por Huelva, ya que los dos toreros tuvieron en sus comienzos fuerte vínculo con esta plaza. Roca Rey lo explicó: “Tuve suerte encontrarme con esta plaza. No se me olvida esa primera tarde con todas esas dudas que me provocaba el venir a un país nuevo, dejar a tu familia y poder cortar un rabo. Eso me dejó sensaciones bonitas e inolvidables de esta plaza”.
Por su parte, David de Miranda recordó los orígenes pero también un momento especialmente emotivo para él: «Reencontrarme con Huelva después de ese percance grave fue intenso. Esta plaza es el pilar de todo lo que he conseguido. Recuerdo mi paso por el certamen donde Huelva buscaba un torero, la alternativa… Pero muy especialmente el conseguir vestirme de luces otra vez después de mi lesión y que fuese aquí me dio fuerzas».
Los jóvenes diestros, cuyas carreras estaban lanzadas antes del parón de la pandemia, contaron cómo asimilaron este corte en sus trayectorias. Roca Rey lo dejó bien claro: «Fue duro para todos aunque este sector fue el mas perjudicado. Nos faltó la ayuda del gobierno. Fue una época triste no solo por lo económico sino por las sensaciones y la incertidumbre. Hemos aprendido a valorar cosas que las teníamos como normales. Creo que maduramos y le dimos más valor a la vida».
«Para mí fue duro, durísimo -añadió David de Miranda-. Se cayeron todas las tardes, todas las ferias, el planteamiento de una temporada importante. Al final entiendes que lo que primaba por encima de todo era la salud de las personas y tu cabeza lo asimila mejor. Hice una lectura positiva de todo esto y entiendo que se nota cuando me he vuelto a poner delante del toro».
Ambos coincidieron en explicar la felicidad que sintieron cuando volvieron a torear tras ese paréntesis forzoso: «Córdoba significó una de las tardes más felices de mi vida -expuso Roca Rey. Llegué al hotel vaciado de todo. Todo había vuelto a tener sentido. El retorno no había sido fácil porque estaba la preparación fuerte pero siempre llegaban las suspensiones y eso minaba el ánimo. Ponerse para volver siempre fue un sacrificio grande, pero mereció la pena».
Y David de Miranda lo tiene claro: «Al final volver a torear es lo que te da la felicidad. Yo me siento libre cuando estoy toreando y, aunque sabes que las cosas tienen que volver a un punto importante de festejos, he aprendido a disfrutar de otra manera más intensa lo que me ocurre en la vida».
Por eso no tiene tiempo para lamentarse: «No me quejo porque lo de Madrid se haya casi olvidado por esta pandemia. Las cosas ocurren y se afrontan. Están llegando los festejos, el toro volverá a salir en Madrid y cuando eso ocurra tendré que volver a estar preparado. No me asusta volver a empezar», dijo el torero de Trigueros.
En este acto, que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Huelva y Caja Rural del Sur, también hubo tiempo para hablar de la rivalidad en el ruedo entre estos dos toreros. Para ello, David se refirió a sus primeros encuentros: «Recuerdo esos comienzos con Andrés. Creo que fue en Bayona sin caballos. Le vi salir a darlo todo y arrollando lo que se ponía por delante. Ese afán suyo me motivó siempre mucho. El principal compromiso es siempre con uno mismo pero sobre el ruedo Andrés te da siempre ese plus de rivalidad».
La de Huelva será la primera corrida en la que coincidan como matadores de toros y Roca Rey tampoco quiere dejarse ganar la pelea: «Siempre nos concentramos para ser el mejor ante el toro. Expresarnos como sentimos y ganar la acción al compañero. La rivalidad es bonita y siempre suma al espectáculo, pero también me alegro como torero por sus triunfos».
La conversación entró en terrenos más íntimos y Roca Rey contó con detalle cómo fue su decisión de venirse a España para perseguir su sueño de ser torero: «Venirse con catorce años fue duro aunque al principio yo ‘roneaba’ -como se dice aquí- con mis amigos de que me venía a España para ser torero. Mi padre me probaba diariamente a nivel anímico y lloré mucho en esos momentos. Cuando mi hermano en vez de un abrazo me dio la mano y me dijo en el aeropuerto comprendí de golpe todo lo que significaba mi sueño de ser torero».
En otro momento de la charla se habló de que toreros jóvenes como ellos pueden ser espejo para otros niños y jóvenes que sueñan con ser torero. Preguntado sobre si nota que hay chavales que empiezan que imitan su toreo, Roca Rey explicó: «En esta profesión nadie copia a nadie. El arte copiado no llega a ningún sitio. No emociona. Sí que es bonito que un día veas a alguien haciendo una cosa que tú hiciste con el toro. Eso no es copiar sino que alguien se identifica con tu toreo, y eso te gusta. Tenemos que atender y ayudar a ese relevo que tiene que llegar».
Para David de Miranda, «la juventud tiene todo el poder en su mano. Debemos estar preparados para no defraudarla porque es bonito que haya tanta gente joven queriendo ir a la plaza a verte, a preguntarte por la calle, a pedirte consejo en un tentadero. No podemos permanecer impasibles ante la sociedad. Nos debemos a ellos».
Ambos finalizaron este interesante encuentro con palabras elogiosas para la afición de Huelva, ante la que se verán las caras el próximo martes en el coso de La Merced.