El pasado 12 de octubre el torero peruano Andrés Roca Rey daba por finalizada su campaña europea saliendo en hombros de la primera plaza del mundo junto a Francisco De Manuel, una tarde muy especial para el torero limeño al conseguir tras varios intentos frustrados esa salida hacia la calle Alcalá.
Le cortó dos orejas al segundo tris de Victoriano del Río, un animal que sacó grandes virtudes pese a sus hechuras. Un toro que gustó mucho al ganadero, el cual guardó su simiente para inseminar a las vacas de su casa. Una faena que caló en los tendidos y que le valió el corte de las dos orejas por parte de Andrés Roca Rey.
Andrés emprendió viaje hacia su Perú natal una vez finalizada su temporada europea dejando este mensaje en redes acompañado de dos fotos de su faena en Madrid «PASIÓN SALUD y SUERTE para el año que viene volver a verte #MADRID«. Un mensaje en el que mencionaba a esa plaza que tanto le ha dado, un coso de máxima exigencia donde Andrés se siente como pez en el agua.
Roca Rey descerraja la Puerta de la gloria en el segundo tris, al que le corta las dos orejas
Con este titular nuestro compañero Javier Fernández-Caballero resumía lo acontecido en ese segundo capítulo de la tarde. Fue el segundo sobrero, la tarde empezaba cuesta arriba, pero el peruano se encargaba de enderezarla con una faena ligada y muy poderosa.
Para atrás por falta de fuerza mostrada tras las varas fue el segundo, siendo sustituido por el primer sobrero, protestado al igual que el titular por su presencia y que también fue devuelto. Salió un tris también de Victoriano del Río, animal más hondo por detrás, pero con cuerna más abueyada. No pudo lucirse Roca Rey a la verónica con un toro que empujó en varas y al que quitó a la verónica Francisco de Manuel. Se desmonteraron Viruta y Paquito Algaba por sus buenos pares -uno de ellos de sumo riesgo al hacer hilo el toro y no cortar- ante la lidia al buen tranco del toro de Antonio Chacón. Tras el brindis al público dejó un espeluznante inicio por cambiados a un toro que le respondió con codicia y boyantía en el cambio de mano sensacional de ese prólogo. Y la siguiente serie a diestras volvió a sellar un toreo de mano baja y con momentos incluso de temple con la estampa abandonada. Una delicia. Y cogió ritmo el animal al natural, por donde hizo crujir a Madrid. Faena con el sentido de la medida, ya que tras una serie de cercanías y al natural por ambas manos se fue a por el acero. Y le sopló antes de estoquearlo una serie de bernadinas de espanto, a cuál más arriesgada. El espadazo tumbó al animal e hizo que se le concediesen las dos orejas.
Sin duda, una tarde para el recuerdo de un torero que este año ha conseguido cotas muy importantes, un espada que ha descerrajado la Puerta Grande de plazas como Bilbao o Madrid, esta primera tras sufrir un grave percance. Un torero que tiene el respaldo de la taquilla y que tarde tras tarde convence con su toreo a sus partidarios y a una legión de nuevos aficionados que ya lo tienen en su punto de mira como torero a seguir.