La entrevista realizada por el programa Clarín a Roberto Domínguez este domingo dio para mucho, siendo diversos temas de candente actualidad los que se pusieron sobre la mesa. El matador de toros, y actual apoderado de Roca Rey, defendió a capa y espada los intereses de su poderdante en una intervención donde no se mordió la lengua: «Son unos reventadores y unos extremistas, los del 7 no son aficionados», comentaba en los micrófonos de RNE.
Tras hablar de la temporada del peruano, la polémica acaecida con Daniel Luque o la ilusión de Andrés por torear junto a José Tomás, se le preguntó sobre el paso de Roca Rey por la primera plaza del mundo ante las corridas de La Quinta, Puerto de San Lorenzo y Victoriano del Río. Tres festejos donde el foco estuvo puesto en la figura de un espada que no alcanzó el triunfo numérico hasta la tarde de la corrida ‘In Memoriam’, fecha donde se jugó la vida a carta cabal en una tarde donde rozaría la Puerta Grande.
🎙️Roberto Domínguez: “Para mí los del 7 no son aficionados”, “Se ha pasado la barrera del insulto y la provocación”, “Mandan reventadores, extremistas, incluso insultantes que no dejan al torero ejercer su profesión”
— Clarín RNE (@clarinrne) June 18, 2023
Una corrida donde se le apretó, en demasía, a un torero que se jugó la vida ante un toro con demasiadas aristas. La oreja cortada en el primero le dejaba entreabierta una Puerta Grande que se le fue de las manos tras no estar acertado en la suerte suprema. Pese a la mayoría de pañuelos, el usía decidió que con un metisaca y media estocada delantera no se podía conceder una oreja. La polémica estaba servida, ya que la primera oreja siempre es potestad del público.
«Roberto, antes de nada, ¿cómo se encuentra Roca Rey?«, le preguntaba Rafa García desde el programa. «Se encuentra bien. No sólo fue lo de Madrid, sino que venía con una voltereta fortísima con una pequeña cornada interna de un toro en Toledo. Toreó el día anterior en Granada… hubo que abrirle porque sangraba interiormente. Está el hombre aguantando el chaparrón y feliz. Cuando los resultados son los que son, los golpes duelen menos».
«Por primera vez, un torero se pone por montera la exigencia y hace recapacitar a la mayoría de los espectadores»
Sobre cómo valora lo sucedido el pasado domingo en Las Ventas, señaló que «lo veo como un punto de inflexión»« “Madrid siempre ha sido muy duro con los toreros, sobre todo con las figuras del toreo. Les ha querido pasar factura de lo que han conseguido en su vida, una exigencia que por otro lado es lógica, que se exija más a una figura del toreo que a otro que no lo es».
Y continuaba: «Pero esa exigencia, cuando es intransigencia e intención de querer destruir el espectáculo o incluso hacer máximas para que no cale hondo lo que está haciendo el torero, ha quitado el ánimo a muchos toreros. No hemos sido capaces de sobreponernos a ese radicalismo, a ese negacionismo absoluto. Y yo creo que por primera vez a alguien no le importa nada sabiendo que estaba toreando al toro con toda la verdad del mundo. Tirando por tierra todas esas patrañas del ventajismo, del pico, del fuera de cacho, que ya está bien decir que se está fuera de cacho cuando un torero como Andrés Roca Rey tenía un pitón en el riñón y otro en la ingle. Uno recapacita y ve que lo que está pasando en la plaza es lo que dijo hace muchísimos años Ortega y Gasset, que era el reflejo de lo que pasaba en la sociedad, tan controvertida, de tantos extremismos y de tanta mentir», defendía Roberto Domínguez.
«Por primera vez, un torero se pone por montera la exigencia y hace recapacitar a la mayoría de los espectadores que se cansan, que es la mayoría silenciosa que salen de los toros diciendo que aquí no hay quien venga», exponía el mentor del peruano. «Ayer -por el domingo- tuve la oportunidad de ir a la corrida de toros de Beneficencia y los espectadores de al lado del tendido donde yo me encontraba decían que esto era inaguantable, que yo no me divertía aquí, que me coartaban la posibilidad de emocionarme con lo que yo vengo a ver y por lo que pago. Yo entiendo que las personas tengan su voz, pero la mayoría es la que mandan y no un puñado de personas reventadoras, extremistas e incluso insultantes. No dejan al torero ejercer su profesión, se anteponen a lo que va a pasar«, añadía.
«Es ilógico que en una corrida de toros los toros que se protesten incluso antes de salir de chiqueros sean los de Roca Rey, cuando ha habido un sorteo legítimo, con una autoridad muy rígida como la de Madrid y el resto de plazas de España. Esto ha sido un punto de inflexión. Doy la enhorabuena a Madrid porque el 95% de los aficionados que estaban se pusieron de pie haciendo callar a esa minoría que tarde tras tarde agua la Fiesta», seguía defendiendo.
«Han sido durísimos siempre, pero ahora se ha pasado la barrera del insulto y la provocación»
«Imagino que uno va al teatro y hay silencio. Pero interrumpir la actuación cunado uno va a ver este espectáculo, hace que uno piense ya que uno va con la intención de destruir y protestar por todo, llevando ese extremismo radical», comentaba a RNE un Roberto Domínguez visiblemente molesto.
«Han sido durísimos siempre, pero ahora se ha pasado la barrera del insulto y la provocación. Lo he vivido, toreando con compañeros al que les increpaban todo. Recuerdo lo que significó el tendido 7 con Palomo Linares, José María Manzanares padre, Dámaso González o Julián López El Juli. Creo que en esta época ha tomado una deriva muy difícil de superar«, denunciaba el apoderado de Roca Rey. «Cuando a nivel profesional los hombres de bien ven la dificultad que han tenido algunos de los toros de Roca Rey, cómo se ha impuesto, cómo ha despreciado el riesgo y la posibilidad de tener un accidente que le marcara para toda su vida, y estas personas lo niegan, le insultan, le increpan… se anteponen a la posibilidad de que vaya a triunfar. Eso es un derrotismo y una intención crítica extremista que no obedece a un parámetro normal«, seguía defendiendo.
Roberto Domínguez, apoderado de Roca Rey: «Para mí no son aficionados»
«Para mí no son aficionados. Defienden el toro, pero ¿cómo pueden defender un toro que con 580 kilos es aprobado por la autoridad? El sábado en la corrida de toros de la Beneficencia se aprobó un toro de Victoriano del Río que estuvo rechazado en la corrida de Roca Rey, y tuvo un resultado mejor que el resto de sus hermanos«, comentaba el torero vallisoletano.
Una polémica que lejos de amainar fue aumentando con el paso de las horas tras las declaraciones de unos, publicaciones en redes de otros y los comunicados de un sector que venía a matizar y a poner el dedo sobre una entrevista realizada al apoderado del torero en cuestión. Un cruce de acusaciones que enturbió en cierto modo una tarde donde Andrés apretó el acelerador pese a no alcanzar ese triunfo que venía a buscar.