Andrés Roca Rey dejó una faena de suma importancia al cuarto ejemplar de la corrida de Victorino esta tarde en Sevilla, de gran pitón izquierdo. Así hemos narrado la obra:
A José Antonio Campuzano el brindis del cuarto, al que le sopló derechazos de mucha cadencia. Un astado que se dejó pegar al jaco, el cual llegó sin definir a la muleta. Antes Roca había quitado por templadas tafalleras replicando Jiménez por chicuelinas. El peruano dejó una labor tesonera. Se vio predispuesto y con ganas a un espada que sufrió la intransigencia de un sector de la plaza, pese a ello intentó buscar el camino que le llevara a meter en el canasto a un astado carente de clase y entrega. A zurdas quiso pulsear al astado en todo momento, pero este siempre tendía a frenarse. Con el toro ya muy a menos el peruano acortó distancias dejando una última serie que si llegó con mayor fuera a unos tendidos ya divididos. Tras la estocada volvió a saludar una ovación.