Ante un lleno a reventar, quedándose gente afuera, se dio la larguísima corrida nocturna en este coso, con clima fresco, resultando triunfadores Octavio García “El Payo”, Andrés Roca Rey y el rejoneador Diego Ventura, al repartirse los dos primeros cuatro orejas, de manera equitativa y, las orejas y el rabo simbólicos por el indulto del caballero al sustituto del toro de regalo llamado “Pintadito”, marcado con el número 41 y con 512 kilos, para al final ser paseados en hombros bajo espectaculares fuegos artificiales. El otro torero a la jineta, José Funtanet, quien tomó la alternativa, logró obtener un apéndice.
Salieron tres toros de Campo Hermoso para rejones, uno de ellos como noveno de regalo, pero que no se pudo acabar de lidiar al resultar notoriamente mermado de facultades después de rematar con fuerza en un burladero y, siendo buenos, los otros dos. Y otros siete astados de los Sucesores de Teófilo Gómez, tres de ellos para rejones, dando poco juego el primero al haberse mermado de facultades por un fierro mal colocado; bueno fue el segundo y el sustituto del noveno, un gran burel, “Pintadito”, número 41 y con 512 kilos, fue indultado. Y, cuatro para la lidia a pie, resultando de incierto juego el primero, noble pero débil el segundo, muy bueno el tercero, lo mismo que el cuarto.
Cabe señalar que, a la mitad del festejo, el grupo de Forcados Queretanos entregaron reconocimientos a los empresarios Torres Landa de Provincia Juriquilla y, a Nicolás González Arestegui, del coso Monumental “Santa María” de la ciudad capital del estado, así como a los toreros participantes en esta corrida de toros nocturna.
En el toro que abrió plaza, de buen juego, llamado “Pollazo”, marcado con el número 190 y con 465 kilos, de la devisa de Campo Hermoso, con el que se doctoró el caballero en plaza queretano José Funtanet, de manos del torero a la jineta luso andaluz Diego Ventura, empezó dejando un rejón de castigo para hacerle la faena, colocando cuatro banderillas al cambio, una de ellas a la mínima distancia, que emocionó al tendido. Vinieron palos cortos, tres de ellos al violín, que le fueron jaleados por la concurrencia. Clavó el rejón mortal en buen sitio. Tardó en doblar el astado y por ello tuvo que echar pie a tierra para descabellar y así cortar una oreja.
A su segundo, de los Sucesores de Teófilo Gómez, José estuvo lucido al poner dos rejones de castigo. Sobresalió su labor encima de “Berrinche” al clavar banderillas al cambio, con exposición y yendo de frente. Luego dejó garapullos cortos al violín, colocó la rosa, pero malogró todo al fallar con el rejón mortal, siendo silenciado su quehacer.
El caballista europeo Diego Ventura en su primero, “Buen Amigo”, de Campo Hermoso, de buen recorrido y fijeza, puso dos fierros de castigo. Se lució en banderillas al cambio, previo brindis al empresario anfitrión Juan Arturo Torres Landa Urquiza. Montando a “Bronce” hizo lo mejor al clavar al violín y, colocó palitroques cortos, también al violín. El rejón de muerte quedó caído y se le otorgó una oreja.
A su segundo, de los Sucesores de Teófilo Gómez, que tenía bravura y alegría, Ventura lo recibió en los medios y, al colocar el rejón de castigo, al cambio, quedó en el costillar, mermando así las facultades del astado y le dio pocas opciones al torero equitador. Clavó banderillas sin mucha proyección. Mató descabellando echando pie a tierra.
Ante tal situación, Diego regaló un noveno toro, de Campo Hermoso, mismo que no se pudo lidiar por completo al resultar notoriamente mermado de facultades después de rematar con fuerza en un burladero. Fue sustituido entonces por un gran ejemplar de los Sucesores de Teófilo Gómez, de nombre “Pintadito”, número 41 y con 512 kilos, que al final fue indultado, mismo del que hizo desde un principio al colocar dos fierros de castigo para después templar a la grupa, dándole la vuelta al redondel y emocionando a la gente. Puso de manera brillante banderillas al cambio incluyendo un resbalón del caballo quedando a merced del toro, pero sin nada que lamentar. Siguió el emotivo trasteo manejando la rienda de “Gitano” para hacer dos suertes al cambio y, sobre “Ponce”, sin cabezada, puso un emociónate un par de banderillas. Sin duda, una gran faena en la que igualmente dejó palos cortos al violín. Al final se pidió con fuerza el indulto, éste se concedió, al rejoneador se le otorgaron las orejas y el rabo simbólicos, dando vuelta al ruedo con los ganaderos.
A pie, el queretano Octavio García “El Payo” en su primero, “Hacendado”, de los Sucesores de Teófilo Gómez, incierto, exigente y algo peligroso, bregó empeñoso. Con la muleta mostró firmeza y claridad de ideas, llevándose al astado de las tablas a los medios doblándose a base de talento para realizar una labor derechista, básicamente, de importancia y con pases de profundidad y empaque. Mató de estocada en buen sitio para obtener una meritoria oreja.
En su segundo, “Presagio”, de los Sucesores de Teófilo Gómez, bueno y con calidad, Octavio lo bordó en templados lances a la verónica. Con la pañosa, sus dos primeras tandas derechistas tuvieron despaciosidad, gustándose el torero. Por naturales lo hizo con profundidad, estructurando así un trasteo con personalidad y sentimiento. Ligó algunos adornos toreros para dejar una gran estocada y así hacerse de un apéndice.
A su primero, de los Sucesores de Teófilo Gómez, noble pero escaso de fuerza y yéndose a menos, el limeño Andrés Roca Rey lo lanceó bien a la verónica y mejor se vio en un quite por saltilleras y tafalleras. Tras el segundo tercio se desmonteró el subalterno Christian Sánchez. Con la sarga lo intentó en todo momento llevándoselo a los medios, pero el toro perdía las manos y en ese tenor se dio la lidia, destacando algunos pases aislados. Abrevió entonces y acabó de estocada certera para ser aplaudido.
Roca Rey en su segundo, “Diseñador”, de los Sucesores de Teófilo Gómez, de buen juego, capoteó por verónicas y mandiles con calidad. Con la franela empezó con pases estatuarios y emocionando a la gente. La faena fue a más gracias a la capacidad y jerarquía del espada sudamericano. Hubo muletazos enclasados y largos, por ambos lados, además de cambiados por la espalda. Hizo el toreo en redondo. Acabó de certera estocada para recibir dos orejas entre gritos de ¡torero!
Al final, Octavio García “El Payo”, Andrés Roca Rey y Diego Ventura fueron paseados en hombros bajo espectaculares fuegos artificiales.
FICHA DEL FESTEJO
Provincia Juriquilla, Querétaro. Corrida de toros nocturna.
Provincia Juriquilla. Lleno a reventar, quedándose gente afuera en noche de clima fresco.
Salieron tres toros de Campo Hermoso para rejones, uno de ellos como noveno de regalo, pero que no se pudo acabar de lidiar al resultar notoriamente mermado de facultades después de rematar con fuerza en un burladero y, siendo buenos, los otros dos. Y otros siete astados de los Sucesores de Teófilo Gómez, tres de ellos para rejones, dando poco juego el primero al haberse mermado de facultades por un fierro mal colocado; bueno fue el segundo y el sustituto del noveno, un gran burel, “Pintadito”, número 41 y con 512 kilos, fue indultado. Y, cuatro para la lidia a pie, resultando de incierto juego el primero, noble pero débil el segundo, muy bueno el tercero, lo mismo que el cuarto.
El rejoneador José Funtanet (alternativa): Una oreja en el de la ceremonia, llamado “Pollazo”, número 190 y con 465 kilos, de Campo Hermoso y silencio.
El rejoneador Diego Ventura: Una oreja, silencio y dos orejas y rabo simbólicos por el indulto del sustituto del de regalo, dando vuelta al ruedo con los ganaderos de los Sucesores de Teófilo Gómez.
Octavio García “El Payo”: Una oreja y una oreja.
Andrés Roca Rey: Palmas y dos orejas.
INCIDENCIAS: A la mitad del festejo, el grupo de Forcados Queretanos entregaron reconocimientos a los empresarios Torres Landa de Provincia Juriquilla y, a Nicolás González Arestegui, del coso Monumental “Santa María” de la ciudad capital del estado, así como a los toreros participantes en esta corrida de toros nocturna.