Recogido de testa, estrecho de sienes enseñando las palas el jabonero tercero, bien hecho. Se empleó en varas. Lo midió Rufo en el segundo encuentro para luego iniciar faena sin molestarlo. Toro noble y de buen estilo al que fue exigiendo progresivamente el de Pepino, primero con la derecha y luego con la zurda en dos series verdaderamente rotundas, que fue lo que de verdad cotizó en la faena. Dejando la muleta muerta y tirando de la embestida con pulso para dibujar naturales acompasados y despaciosos. De gran nota. El final por circulares fue más convencional. Agarró una estocada entera y paseó una oreja.
