Hablar de José Tomás es hacerlo de todo un misterio. Pero, quizá, uno de los misterios más importantes de la historia reciente del toreo. Porque «vuelan los billetes por verlo torear» –que decía el bolero-. Y volarán siempre que decida anunciarse en una plaza. De momento, su última aparición pública ha sido en un videoclip, el de su amigo Joaquín Sabina, que ha presentado su “Último vals” en una gira que le llevará por todo el mundo el próximo año.
Esa amistad ha llevado a Sabina a estar presente en múltiples corridas de Tomás: desde su reaparición en Barcelona hasta la tarde de las cuatro orejas en Las Ventas, Linares, Valencia, La México…. y el día en el que Navegante casi acaba con la vida del torero de Galapagar en Aguascalientes. Fue un 24 de abril del año 2010 que supuso un antes y un después en sus trayectorias, puesto que Sabina tuvo que dar un concierto en la ciudad aquella noche sin saber si JT saldría del hospital con vida, algo que le marcó especialmente.
Hoy recuperamos un fragmento de una entrevista de Jesús Quintero para su programa de Canal Sur El Loco Soy Yo. Entre los temas que sacó a relucir Quintero en el encuentro con Sabina, apareció José Tomás, y esta fue la conversación:
- Y aquel extraordinario torero que te regaló un capote, ¿por qué se ha ido del toreo siendo tan grande?
Tomás, ¡vuelve! Que la Feria está muy aburrida. Es verdad que sin él falta el que se ponga en ese sitio y el que los vuelva a todos locos. Es un filósofo estoico. Él está en Estepona con su perro y su barba, paseando por la playa. Su capacidad de introspección es infinita, alarmante. Lo hemos amado delante del toro, pero yo también lo he amado sentado en la mesa con un buen vino, charlando. Porque es un tipo muy especial, pero ya le vendrá el gusanillo.
- El que conoce el foco le cuesta vivir sin él. O el que no expresa su arte…
Eso sí, porque lo del foco él lo rehuyó siempre. En eso se parecía a nuestro Curro antes de la boda. A Tomás esa emoción de que le pase el toro alrededor de los c… no va a poder vivir sin ella. No creo que sean los focos. Siempre le han importado poco.
- A veces he pensado que se arrimaba tanto y se quedaba tan quieto, que eso cada tarde es imposible.
Es imposible. Cada temporada iba seis veces a la enfermería. Es decir: a mí también me dan ganas todo el tiempo de dejar mi trabajo. Supongo que a usted le pasa también, pero no nos manda el toro por los aires cada cinco minutos.
¿Por qué se fue José Tomás? pic.twitter.com/SovgXAPURf
— Tauroctonía (@jfedericorp) October 23, 2024