JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Un torero malagueño con muchísima personalidad vuelva a los ruedos. Salvador Vega regresa a las plazas de toros para encarar la parte final de su carrera. Hablamos con él.
En primer lugar enhorabuena, torero. Supongo que habrán sido muchas las noches de pensamientos hasta tomar esta decisión.
Sí, son decisiones que son complicadas y trascendentales para la vida de uno y hay que pensarlas bien.
Ha sido una trayectoria en la que tuviste tu época dorada, con carteles de figuras del toreo incluso, ¿cuál es el mejor recuerdo que tienes de esa trayectoria en la que te ganaste el respeto de la afición?
El toreo es un mundo que no te deja pasar desapercibido. Deja unas sensaciones y un poso en ti que te marcan toda la vida. Mi paso por el toreo ha rodeado mi personalidad y mi persona. Tengo experiencias muy bonitas en él y ha marcado mi personalidad. Eso influye en tu vida diaria, porque los toreros se salen de la normalidad.
Fue en 2003 la alternativa, ¿cómo ha cambiado el toreo y tu toreo?
Cambian todos los sectores, todo evoluciona. Como es normal, el toreo se va adaptando a los tiempos. Hay que reciclarse.
Cuatro años alejado de los ruedos, ¿eso te ha hecho ver el mundo del toro con otra perspectiva? ¿Cuando decidiste colgar el traje de luces te embriagó la sensación de extrañeza? ¿Qué sentiste?
Dejar de torear no es fácil. Desde el minuto uno, toda tu persona la dedicas a una sola cosa, pero hay decisiones en la vida que son necesarias, que hay que tomarlas y son valientes y toreras. Desde fuera se ven las cosas de otra manera, pero sí tengo claro la admiración por los toreros. Eso me ha hecho más si cabe admirarlos. Tienen un mérito tremendo, son personas especiales.
Recordábamos cuando anunciabas tu vuelta tardes especiales de tu carrera, incluso una Goyesca de Ronda que toreaste, cómo en aquellos primeros años de alternativa pasaste por las ferias… ¿qué tardes te rondan la cabeza?
Más que por tardes, me quedo con la sensación y el recuerdo que he dejado en los aficionados. Sin ser un torero consolidado en figura, sí es cierto que he tenido una gran sensación en el aficionado por mi concepto del toreo. El aficionado tenía ganas de volverme a ver y eso me da satisfacción. Mi carrera ha tenido momentos buenos y otros no tanto, pero sí es cierto que he intentado mantener una línea de seriedad, de respeto al toreo, a los profesionales, y por encima de todo eso he seguido una línea de interpretar el toreo bastante marcada.
Será junto a tu amigo José Luis Lara con el que afrontarás tu vuelta, ¿qué estructura de campaña planteáis?
La forma de plantear la temporada es muy abierta y muy cerrada a la vez. Llevo cuatro años sin torear y mi mente y cuerpo se tienen que adaptar poco a poco a todo esto. No me quiero prolongar mucho, porque tengo otras prioridades que ocupan mi tiempo. Mi única intención es coger el capote y la muleta y expresarme, es mi máxima prioridad. Tengo que ver las citas con tranquilidad. No puedo ir por delante de lo que mis sensaciones me marquen. Necesito estar tranquilo, ir paso a paso y que lo que se haga se haga con libertad y claridad.