No es encaste fácil de lidiar, sobre todo por su predilección por los tableros. Por eso, tardes como las de hoy, con toros con tantos matices en cada acometida, miden las tablas, los conocimientos y las facultades de los hombres que se ponen delante. Picadores y banderilleros incluidos.
Fue corrida de laboriosa brega. Casi todos salieron sueltos, abantos, y resultaron complicados de fijar en las telas. En varas entraron muchas veces al relance, otras corridos, incluso los hubo que, en su huida, fueron de un caballo a otro.
Con el mejor toro, el segundo, destacó Cristian Romero, mientras otros como Juan Melgar en el cuarto o Juan Pablo Molina y Manuel Sánchez en el quinto, se agarraron la mar de bien a pesar de las circunstancias.
En banderillas, sudaron en la brega dos hombres tan experimentados como Joselito Rus o Juan Carlos Rey porque costó sacar a los de Fraile de los tableros y sufrieron cada vez que el capotazo era hacia allí, de lo que aprestaban para la querencia.
Con los palos en cambio se lució Rus en el primero, exponiendo mucho, y luego Iván García y Fernando Sánchez en el que cerró plaza. Fueron los segundos en desmonterarse en lo que llevamos de feria.