Primera novillada del abono isidril, se lidiarán novillos del hierro zaragozano de Los Maños. Los tres novilleros que hacen el paseíllo en la séptima de abono son, Diego García, que abrió el año pasado la puerta grande de Las Ventas. Christian Parejo, que se presenta en la tarde de hoy en el coso de la calle Alcalá y cierra la terna sustituyendo al herido Marcos Linares, el vallisoletano Mario Navas, que vuelve a Las Ventas tras sus buenas sensaciones dejadas en su última actuación antes de San Isidro.
Diego García no se entiende con el buen pitón derecho del primero
Recibió Diego García al primero en el tercio, estirándose con él a la veronica, recogiendo la embestida especialmente por el pitón izquierdo, por donde el novillo dejó atisbar una buena condición. Cumplió el de Los Maños en las dos varas de Pepe Aguado antes del quite por tafalleras de presentación de Christian Parejo, al que replicó García por delantales. Tras brindar al público, se fue el madrileño a los terrenos del 7 para iniciar la faena por el pitón derecho, por donde respondió el de Santa Coloma metiendo la cara con mucha calidad. Dejó el madrileño dos nuevas tandas por el derecho en las que no terminó de romper la faena. Cuando cambió al izquierdo, los enganchones deslucieron el trasteo, viniendo la faena a menos en las postrimerías, con un animal más protestón y desentendido en la salida del muletazo. Enterró el acero tras un pinchazo y escuchó un aviso.
Christian Parejo exhibe firmeza con un segundo que desarrolló sentido
Serio por delante fue el segundo, con dos agujas mirando hacia el cielo que levantaron los aplausos de Madrid. Lo saludó Christian Parejo doblándose por bajo, recogiendo la embestida. Llevó la cara alta en el caballo y fue desarrollando sentido en banderillas, pese a la buena brega de Curro Javier. En el tercio, propuso el novillero de Chiclana un inicio por estatuarios, siendo arrollado por el de Santa Coloma y librándose del percance de manera milagrosa. Se recompuso y dejó unos estatuarios muy ceñidos para después ponerse por el izquierdo, por donde el de Los Maños desarrolló sentido y malas ideas, buscando en todo momento echar mano al novillero en cualquier error. A todo ello se unía el viento, que soplaba y mucho en los terrenos en los que se desarrolló el trasteo. No se amilanó Parejo, que exhibiendo un tremendo valor, se puso delante, se quedó en el sitio e intentó sacar uno a uno algo que era imposible. Se jugó el tipo el chiclanero ante un animal muy orientado, que pasaba siempre sabiendo lo que dejaba atrás, y logró robarle naturales de mucho mérito por la condición de su oponente. Cuando se fue a por la espada, enterró el acero de forma habilidosa tras varios pinchazos.
Mario Navas, por encima del áspero tercero
Desde el saludo ya mostró el tercero sus complicaciones, colándose en varias ocasiones en el capote de un Mario Navas que dejó ver el buen gusto en sus formas. No se empleó tampoco el de Santa Coloma en la vara de Héctor Vicente, saliendo muy desentendido, siempre sin fijeza. Se dobló el vallisoletano para abrirle los caminos en el inicio de faena a un animal muy mirón, que buscaba los talones a la salida del muletazo. Lo quiso embeber Mario Navas de tela, tapando las salidas, pero el de Los Maños llevó siempre la cara muy alta, impidiendo el lucimiento. Le robó Mario Navas una tanda por el derecho al final de la faena a base de dejarle la muleta en la cara. Dejó una estocada habilidosa tras dos pinchazos para acabar con el animal.
Diego García muestra disposición con un cuarto venido a menos
A la verónica recibió Diego García al cuarto, con el que selló lances que tuvieron gusto pese a las complicaciones derivadas del viento. No brilló especialmente la cuadrilla en un tercio de banderillas que careció de orden. Cuando Diego García cogió la franela y propuso muleta por el derecho al de Los Maños en los terrenos del 7 y el animal se arrancó con codicia, todo invitaba a pensar en que la faena podía romper. Lo templó García en las dos primeras tandas por el derecho, aunque salía cada vez más desentendido el de Santa Coloma. Se fue cerrando poco a poco en tablas, volviéndose más protestón a medida que tocaba las telas y apagando cualquier atisbo de que la faena rompiera. Se atascó el novillero madrileño con la espada y a punto estuvieron de sonar los dos avisos.
Christian Parejo deja una gran dimensión con el deslucido quinto
Molestó también el viento en el saludo capotero del quinto, al que no se le castigó en demasía en el caballo. Lo mejor llegó en banderillas, con tres grandes pares de Curro Javier y de Vicente Herrera y con una buena brega de Daniel Duarte. Muy quieto se quedó Christian Parejo en el inicio de faena a pies juntos, en el que volvió a demostrar que anda sobrado de valor. Después, buscó el pitón derecho del novillo para cruzar la raya, adelantar la pierna de salida y proponer muleta a un animal que siempre llevó la cara a media altura. Lo intentó empapar de franela para ligar y encontrar eco en el tendido, pero la condición del animal dificultaba la tarea. Aún así dejó Parejo una faena importante, en la que siempre estuvo en el sitio y que remató por manoletinas muy ajustadas. Enterró el acero al segundo intento y se atascó con el descabello.
Mario Navas tira por la calle del medio con un sexto con muy malas ideas
Ya dejó ver su complicada condición el sexto en el saludo de Mario Navas, arrollando al novillero vallisoletano y rompiéndole la taleguilla en una caída que fue muy fea. Fue desarrollando cada vez más sentido el de Los Maños en varas y en banderillas, donde complicó y mucho la labor de la cuadrilla. Cuando Mario Navas se salió con él a los medios para proponerle muleta, se pudieron ver las dificultades de un animal mirón y que sabía lo que se dejaba atrás, buscando siempre los talones en la salida del muletazo. De manera acertada, Navas optó por irse a por la espada y se atascó con el descabello para después buscar la puerta de la enfermería por su propio fue.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, Séptima de abono. Novillada con picadores
Seis Novillos de Los Maños. (Colocó la cara con calidad por el pitón derecho el buen primero; Con muy malas ideas el segundo, que supo en todo momento lo que se dejaba atrás; Áspero fue el tercero, llevando siempre la cara a media altura; Se vino a menos, huyendo de la pelea el cuarto; Viajó siempre a media altura en los vuelos el noble quinto; Imposible fue el sexto )
Diego García (Grana y oro): Ovación tras aviso y Silencio tras aviso
Christian Parejo (Blanco y Plata remates en negro): Silencio tras aviso y Ovación tras aviso.
Mario Navas (Pizarra y oro): Silencio tras aviso y Silencio
Incidencias:
