Hay espadas dentro del escalafón que conectan rápidamente con ese sector de aficionados que buscan el toreo por la vía de la épica más que por el de la estética. Una serie de matadores de toros que muchas veces se ven obligados a “bailar con la más fea” sin que eso les mine en absoluto el ánimo o les haga replantearse dar un giro de 180 grados y buscar otros horizontes profesionales. Pese a la batalla diaria que esto supone, toreros como Sánchez Vara buscan el lado positivo de las cosas y ven retos donde otros únicamente aprecian callejones sin salida.
El diestro de Guadalajara es uno de esos espadas que siempre ha estado dispuesto a hacer cosas diferentes, a proponerse metas que difícilmente son alcanzables pero que le motivan de cara a seguir escribiendo su historia en la tauromaquia. Un torero que tras una enorme lucha en plazas de pueblo con corridas muy duras dio el salto para conseguir su hueco en cosos tan relevantes como Madrid, Zaragoza, Vic-Fezensac o Ceret.
Vara sabe el sitio que ocupa en la fiesta, es plenamente consciente que su camino debe ir por este tipo de corridas -muchas veces correosas- pero donde también saltan toros de triunfo que pueden dejarle expresarse. Toreros como Francisco Ruiz Miguel son un ejemplo, espada que llegó a lo más alto anunciándose con hierros como Victorino Martín, Pablo Romero (ahora Partido de Resina), Miura o Murteira Grave. Ahora Sánchez Vara los hace con hierros como Saltillo, Prieto de la Cal, José Escolar, Barcial, Palha o Reta de Casta Navarra, esta última una divisa con la que hizo historia el diestro manchego.
Francisco Javier ya se apuntó en plena pandemia a una corrida de esta hierro en la plaza de toros de Céret, fue el sábado 17 de julio 2021, una fecha que quedará guardada en los anales de la historia de la tauromaquia. Volvería a dar su ok ya el pasado año en San Agustín de Guadalix para anunciarse en mano a mano con esta divisa junto a Octavio Chacón, rizando el rizo hace unos días en Tafalla con seis toros en solitario de este hierro. Tres tardes donde dejó clara su entrega ante toros que sacaron muchas complicaciones.
Sánchez Vara: «De las corridas que he lidiado de Miguel, ha sido la peor con diferencia»
Por todo los compañeros de El Toril de Onda Madrid quisieron hablar con un espada que reconoció sentirse algo decepcionado con una parte de la afición que no ha valorado en su justa medida su encerrona con seis toros de Reta hace unos días. Un esfuerzo mayúsculo que se vio empañado por una exigencia exacerbada por parte de un sector que no pareció quedar satisfecho plenamente con su actuación. “Ese aficionado tiene que entender si viene a ver a Morante con Juan Pedro Domecq o a Sánchez Vara con toros de Reta. Lo único que consiguen con esta incomprensión es que llegue yo y diga que la aventura con Miguel Reta ha llegado hasta aquí” explicó visiblemente molesto.
Como bien explica el propio espada fue una tarde difícil para él, un festejo donde notó el cariño del público, ese que valoró todo lo que hizo Sánchez Vara toda la tarde. “De las corridas que he lidiado de Miguel, ha sido la peor con diferencia. Hubo cuatro toros que no se podían ni machetear. Venían a por ti. No había lidia posible, si ti te dicen que estaban toreados, te lo crees” explicaba. Una corrida que sacó mucho sentido, unos animales que no le dejaron -en muchos casos- ni andarle por la cara.
El esfuerzo que está llevando este ganadero navarro es loable, el intentar amoldar a la lidia actual un toro de hace 200 años no es nada fácil de ahí que hay que aplaudir gestos como el de Sánchez Vara, un espada que pese a saber que seguramente la moneda saldría cruz no dijo que no a un reto que le apasionaba. “Estoy muy orgulloso por la expectación que levantó y por haber sido capaz de matarlos, porque había cuatro toros de corral. Hace 200 años que no se lidiaba una corrida de toros de esta sangre, el último fue Lagartijo. Lo único que pido es respeto, matar seis toros de este encaste no es nada fácil” zanjó.