EL TENDIDO DE LOS SASTRES

Se llama Noe


lunes 5 junio, 2017

Tiene nombre bíblico pero en los carteles se anuncia Gómez (su primer apellido) del Pilar (cuenta el propio torero que por la devoción materna a la pilarica)

Tiene nombre bíblico pero en los carteles se anuncia Gómez (su primer apellido) del Pilar (cuenta el propio torero que por la devoción materna a la pilarica)

PACO MARCH

Tiene nombre bíblico pero en los carteles se anuncia Gómez
(su primer apellido) del Pilar (cuenta el propio torero que por la devoción
materna a la pilarica ) y esta tarde
isidril ha demostrado que lo del año pasado con aquella «Corrida total
» en que indultó uno de Victorino y, más lejos en el tiempo cuando,
aún novillero (2012) hizo una de las
faenas de la Feria, no fue flor de un día.

Cumplirá cuatro años de alternativa el próximo agosto y en
ellos la suma de contratos apenas alcanza los dedos de las dos manos. Fue en la
«Corrida total» antes mencionada, en Illescas, cuando su nombre,
aireado por el propio Victorino Martín, encantado por lo que había visto,
volvió a verse en los medios taurinos y la recompensa llegó con la confirmación
de alternativa en el inicio de la temporada venteña y con toros del ganadero de
Galapagar. No hubo suerte pero a Noé el agua nunca le llegó al cuello, con
perdón.

Y así, se vio anunciado con la de Dolores Aguirre, en la
llamada «semana torista» (sic) de la Feria. Y de no ser porque el
segundo del lote no dio la mínima opción (buscada desde la porta gayola de alto
riesgo ) lo del primero tuvo tanto mérito como buena resolución. Seguridad,
cabeza fría, corazón caliente, determinación y clase. El de doña Dolores
reunía virtudes (humillaba,tenía
recorrido, profundidad) que el torero supo potenciar, pero le faltó casta para
seguir la muleta cuando se la presentó por el pitón izquierdo. La faena caló en
los tendidos (salvo la contestación habitual) por sincera y bien expresada y,
por eso, tras la estocada afloraron pañuelos que le presidente contó como
mayoría .

Agarró fuerte la oreja Noé porque era consciente de que ahí
podía, debería, ir algún contrato. Y del tal guisa paseó el anillo, con los
ojos bien abiertos porque miraban, de otra manera, mejor, a ese futuro por el
que lucha (como , cada uno en su propia peripecia, lo hacen -junto a tantos-
sus compañeros de cartel, un Rafaelillo contra lo imposible y Alberto Lamelas,
que en el quinto estuvo superior)