Ya hemos hablado en múltiples ocasiones del toro bravo en el campo y sus distintos comportamientos. Este es un tipo de animal que suele ser tranquilo, noble en ocasiones, pero que puede acabar arrancándose de forma inesperada cuando siente que invaden su terreno. Ese comportamiento noble puede variar y convertirse en irascible: esto se debe al cambio de tiempo, al cambio de cercado, a las luchas que se dan tras comer a primera hora del día… un sinfín de aspectos que puede alterar al animal y provocar una reacción que sorprenda a aquellos que están diariamente junto a él.
Cuando no dista de por medio varios de los factores puestos sobre la mesa el toro suele avisar varias veces, o bien levantando el cuello o con la mirada. Este no tolera que invadan ese territorio del que se siente dueño, de ahí que no dude en pelear por el mismo sea un 4×4 el que entra en su zona o un hombre a caballo. Normalmente, ellos buscan los lugares frescos durante el verano y el sol en los días de mayor frío del año, zonas en las que se siente arropado y cómodo.
En más de una ocasión vimos como toros de la vacada cacereña de Victorino Martín se arrancaban sin previo aviso contra remolques y 4×4, protagonizando un momento de tensión que podía afectar a la integridad de aquellos que visitaban la ganadería, como de unos animales que podía estropearse los pitones e incluso llegar lesionarse, o matarse, si el golpe era fuerte y duro. Por todo ello, los hombres de campo son fundamentales en estas visitas para avisar cuando un toro da la cara e intentar sacarlo de esa zona donde se encuentran los vehículos a motor.
«El semental de Victorino se estaba poniendo caliente con los de otros cercados»
Precisamente esto volvió a pasar este miércoles con un semental de la casa que no se lo pensó dos veces a la hora de arrancarse hacia el coche donde se encontraban varios miembros del equipo de comunicación la plaza de toros de Nimes. Se trataba de una visita que se realizaba para ver los ejemplares del hierro de la A Coronada reseñados para la encerrona de Borja Jiménez el próximo mes de junio, una corrida en solitario donde confirmará su alternativa, un día de gran relevancia para el toreo y de gran carga emotiva para el sevillano.
«Cuando entramos en el primer cercado, en el que estaban las vacas, los becerros y un semental, el toro se estaba poniendo caliente con más animales de otros cercados», han expuesto para este medio los miembros del equipo de grabación a los que le ocurrió el hecho este miércoles en la finca Las Tiesas. «Cuando llegamos, estaba en el camino; se movió hacia las vacas, caminó hacia nosotros, se paró otra vez y finalmente se arrancó al coche. Por fortuna, no hubo problemas, pero fue un gran susto para nosotros. El toro se llama Portero, un semental aprobado en casa«, añadían en declaraciones a Cultoro.
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