A CONTRAQUERENCIA

Semillero de afición


domingo 14 mayo, 2017

¿Que a muchos aficionados al toreo no les gusta el rejoneo? Vale, lo compro. Es cuestión de gusto, lo entiendo

¿Que a muchos aficionados al toreo no les gusta el rejoneo? Vale, lo compro. Es cuestión de gusto, lo entiendo

DAVID JARAMILLO

¿Que a muchos aficionados al toreo no les gusta el rejoneo? Vale, lo compro. Es cuestión de gusto, lo entiendo. Hace unos años me pasaba a mí también. Pero, por esas cosas de la vida, he ido entrando poco a poco en el mundo del caballo, he podido ir aprendiendo al lado de los jinetes y cada vez encuentro más motivos para valorar esta otra expresión taurina. Por eso me apena un poco que los periodistas no nos empeñemos un poco más en enseñar el rejoneo con el mismo interés que le ponemos al toreo a pie.

Asumo la parte de culpa que me toca y lamento que otros medios desprecien estos festejos al punto de no enviar sus cámaras, sus micrófonos y sus plumas a cubrir una corrida del abono más importante del mundo. No lo entiendo. Y menos cuando resulta que los festejos de rejones son uno de los mejores semilleros de afición que hay en este momento, sólo hay que ver las estadísticas de las entradas los días de rejones o echar un vistazo a los tendidos, plagados de niños y de gente joven. Con el aliciente adicional de que no son espectadores nuevos, que van por primera vez a los toros o que apenas les está entrando ese gusanillo del toreo.

Esa sola razón sería suficiente para poner más énfasis en su difusión, con especial atención en la formación, porque la vistosidad ya viene dada por la doma, cada vez más cuidada, de los espectaculares caballos que salen a la plaza. Pero no, como a los «buenos aficionados” no nos gusta el «número del caballito”, pues lo tratamos con los pies, y así nos va… Parece que no aprendemos.