Ha sido uno de los nombres propios del pasado fin de semana en el circuito del rejoneo. Sergio Pérez de Gregorio encadenó un triplete de gran nivel en tres plazas de segunda categoría —Soria, Burgos y Zamora— dejando claro que atraviesa uno de los momentos más sólidos de su joven carrera. Sin embargo, no todo fue fácil: la tarde de Burgos le obligó a pasar por enfermería tras sufrir un severo mareo por deshidratación. Apenas 24 horas después, volvió a la plaza para firmar una rotunda actuación en Zamora.
“Ha sido un fin de semana muy intenso”, reconoce el rejoneador. “El mismo día me metieron cerca de dos litros de suero en la plaza y estoy bien. Al día siguiente ya me encontraba algo mejor.”
“Era la primera vez que toreaba tres plazas de segunda en la misma semana”
El esfuerzo ha sido inédito para Pérez de Gregorio, que nunca había afrontado una agenda tan apretada en plazas de esa categoría. “La verdad que era la primera vez que, en la misma semana, toreaba en tres plazas de segunda, además de otra de tercera. Era una semana en la que logramos llegar arriba del todo con éxito. Me encontré muy bien, en todas las tardes que pude estar al cien por cien, salvo la de Burgos.”
Además, ese triplete estuvo precedido de una tarde de conexión con Ledesma, su tierra, que sigue siendo especial: “Doy el cien por cien en todas las plazas, porque es a lo que me quiero acostumbrar. Ledesma, al ser mi tierra y haber toreado allí el año pasado, tenía un vínculo especial.”
Una puerta grande en Soria y el “mejor quiebro de mi historia” en Zamora
“La de Soria fue una corrida preciosa, aunque tuvo sus dificultades. Aun así, logramos salir a hombros: fue la única puerta grande de la tarde. Estoy muy contento.”
El salmantino destacó especialmente con el sexto toro, y el nivel de sus caballos estuvo a la altura: “Los tres primeros toros de El Canario fueron complicados, pero los tres últimos nos dejaron todo lo que no nos dejaron los primeros. Especialmente me gusté en el sexto.”
La tarde más dura fue, sin duda, la de Burgos: “Desde el calentamiento ya me encontraba bastante mal. Pensé que se me iba a pasar, pero salí mareado y desorientado. Me metí en la enfermería y caí redondo. No llegué a perder el conocimiento, pero los médicos me advirtieron que era muy peligroso seguir.”
A pesar del susto, volvió a los ruedos al día siguiente en Zamora, y con nota alta: “Debuté en Zamora y me encontré muy bien, tanto con los caballos como con la afición. Nunca había visto esa plaza tan entregada. Creo que llegué mucho a los tendidos con un quiebro que pegué con Níquel en el primero, y lo repetí en el segundo por cómo lo recibió el público. Para mí, es el mejor quiebro de mi historia.”
Julio con nuevos retos: de Arévalo a Francia
El mes de julio se presenta cargado de compromisos para el joven rejoneador. “Lo más inmediato es el día 12 en Arévalo, donde toreo con el maestro Diego Ventura, la única corrida con él este año por ahora. Luego tengo Santa María del Mar, en Francia, y después Huesca, algún pueblo en la zona de Salamanca, y también Valladolid.”
Con hambre de evolución, entrega absoluta y una cuadra afinada, Sergio Pérez de Gregorio sigue dando pasos firmes hacia la élite del rejoneo. Y si algo ha quedado claro este fin de semana, es que ni el calor ni el cansancio pueden frenar su ambición.