EL TENDIDO DE LOS SASTRES

Lo que debió ser y no fue


jueves 23 septiembre, 2021



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Por Paco March

Los metereólogos, que aciertan tanto como los virólogos y los vulcanólogos, anunciaron lluvia, rayos y truenos sobre Sevilla justo desde la hora de comienzo de la corrida hasta su final. Qué cosas, ni que fueran del PACMA. Ocurrió que el día fue luminoso y apenas algún nubarrón color panza de burra asomó a mitad de corrida sobre las tejas de una Real Maestranza que acogió menos público (y afición) que la que el cartel de toros y toreros merecía. Digo yo, que viajé  para la ocasión desde la Barcelona sin toros.

Toros, lo que se dice toros propicios para el toreo y, por ende, el triunfo, sólo uno saltó al albero maestrante y con él Rafa Serna perdió la oreja con la espada. Oreja que pudo cortar un Daniel Luque en sazón después de torear al quinto, un gayumbo, como si fuera bueno.

Ese fue el gran pecado de la corrida de Santi Domecq, toros que más allá de si, por hechuras, eran de Sevilla o no ( 600 kg, casi 6 años…)ni por fuerzas ( o doblaban las manos o se pegaban un volatín, hundiendo los pitones en el albero y la consiguiente costalada) ni por casta se correspondían con las bien ganadas glorias del hierro y divisa que lucían.

Contra ese material se estrelló Diego Urdiales que, siempre fiel a sí mismo, logró sacar muletazos de  enjundia a su primero pero nada pudo con el mulo que hizo cuarto.

Que Luque está que se sale es una obviedad y de ello dejó prueba en el quinto, de más de 600 kg, al que Daniel (que con el capote está entre los mejores) condujo las embestidas con mando en plaza, pero el usía no consideró que fuera de premio. Y ya el que cerraba plaza quiso resumir el fiasco ganadero echándose antes de que Rafa Serna tomara la espada.

A pesar de todo, para el que esto firma , el reencuentro tras dos años con La Maestranza, los amigos, Sevilla…fue un chute de vida. Debió ser una gran tarde de toros, pero me conformo y celebro con estar en Sevilla. Aunque sólo sea por un día y una tarde que no fue lo que debía.Y ya miro a abril.