«El toro tenía un punto de rajadito y quería venirse para dentro, pero creo que he sido capaz de evitar que se fuera y he estado muy firme con él. Ha sido una putada pero aún queda otro ahí dentro».
«Esta ha sido, probablemente, mi tarde más completa en La Maestranza y estoy muy lleno. No ha terminado de funcionar la espada, pero creo que el nivel que he demostrado y las sensaciones que me llevo son muy, muy buenas, a pesar de no haber paseado los trofeos que hubiera querido».