Arrancaba en Íscar una novillada que había levantado gran expectación, con tres cuartos de plaza en los tendidos y los novillos de Martín Lorca para Uceda Vargas, Pedro Andrés -la gran revelación del escalafón menor- y Mario Vilau.
‘Tutor’ de la ganadería de Martín Lorca abrió plaza. Con muchos kilos y playero, algo abanto en los primeros compases de la lidia. Salió suelto tras el trasero puyazo. Eficaz estuvo la cuadrilla en banderillas. Brindó al público e inició muy torero sacando al novillo a los medios. Novillo bronco, que daba parones a mitad del muletazo y tenía mucho disparo. Firme Uceda Vargas por el pitón derecho, por donde pudo lucirse con buenos derechazos. Más desconfiado estuvo el novillero al natural. Cerró por manoletinas y se atasco con la espada. Tres avisos, tuvo que apuntillarlo Juan Cantora, tercero de la cuadrilla de Pedro Andrés. Pitos al novillero.
Tres puyazos recibió el segundo novillo de Martín Lorca. Un puyazo en querencia, tirando al picador y dos al relance en contra querencia. Manseó en banderillas, buscando las tablas. Cambiaron con tres banderillas únicamente tras una lidia caótica. Brindis al público y buena disposición de Pedro Andrés. Animal sin fijeza alguna, con mucha viveza y poca entrega. Se justificó el novillero con varias tandas por ambas manos. Lo macheteó por bajo, pinchazo al matar recibiendo y estocada baja. Tuvo que descabellar. Ovación.
Se fue a porta gayola Mario Vilau ante el tercer novillo de la tarde. Lo espero en el tercio y le recetó tres largas cambiadas, resultando volteado en la última. Puyazo fuerte y algo caído. Buen tercio de banderillas, clavando únicamente dos pares. Inició genuflexo el novillero catalán, fue dándole tiempo y sitio. Con mucha técnica y valor estuvo el novillero en toda la faena. Lo esperó bien por el pitón derecho, dándole confianza e impregnando de profundidad el muletazo. Al natural pudo gustarse y sentirse en varias tandas. El animal fue más obediente que sus hermanos, aunque pasaba sin gran entrega, tuvo que ponerlo todo Mario. Final en las cercanías, dando un pase cambiado por la espalda y el de pecho. Lo sujetó y dió una gran estocada. Dos orejas.
Pudo estirarse de capa Uceda Vargas ante el hechurado novillo que hacía cuarto. Puyazo fuerte y contrario. Clavaron únicamente dos pares de banderillas. Tras brindar a la afición se dispuso a muletear al soso novillo. Con estas a fuera y trasmisión, pasaba el animal de Martín Lorca. La serie más sonada fue a media altura con la mano derecha, componiendo con gusto la figura. Poca trascendencia tuvo lo posterior. Se volvió a atracar con la espada. Ovación en el tercio.
A la puerta de chiqueros se fue Pedro Andrés, para recibir al novillo a porta gayola. Una larga cambiada en el tercio, una chicuelina y se estiró a la verónica, con una buena media de remate. Extraordinario el primer puyazo, en el segundo llegó a tirar al piquero. Animal con buen recorrido y empuje en el caballo. Quitó Pedro Andrés por chicuelinas. Dos pares de banderillas y brindis a la afición. Tiró de raza y técnica el novillero. Se rajó el animal y se fue a toriles. Al hilo de las tablas lo muleteó con pases de uno en uno. Estocada entera. Oreja.
Se puso de hinojos en el tercio Vilau, para torear a la verónica al sexto novillo de la tarde -algo abanto de salida-. Apretó el novillo en el puyazo y volvió a voltear al caballo. Tras el tercio de banderillas, inició la faena de rodillas en los medios. Tuvo que esperarlo y dejarle la muleta en la cara bien puesta. Fue tirando poco a poco del noble y soso animal. Le echó bien los vuelos en el toreo al natural. Finalizó en las cercanías alardeando de su valor. Estoconazo en toda la yema. Dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo, 27 de julio de 2025. Plaza de toros de Íscar, Valladolid. Novillada con picadores. Con tres cuartos de plaza, sonaron los acordes del himno nacional tras el paseíllo.
Novillos de Martín Lorca, de buena hechura.
Uceda Vargas (botella y oro): pitos tras tres avisos y ovación.
Pedro Andrés (sangre de toro y oro): ovación y oreja.
Mario Vilau (celeste y oro): dos orejas y dos orejas.
FOTOGALERÍA: SILVIA OLMEDO