Simón Casas fue protagonista, el pasado domingo, del programa El Toril, de Onda Madrid, un espacio en el que habló de que las negociaciones de la próxima Feria de San Isidro 2024, que se presenta el día 1 de febrero, ya están en marcha. Y reflexionó acerca de algunos aspectos de actualidad en la plaza de Madrid, como el de salir a hombros con tres orejas en vez de las dos que exige el Reglamento taurino.
“¿Son las Puertas Grandes generosas en Madrid?”, le preguntaban en el espacio radiofónico al productor. “La diferencia entre Madrid y Sevilla o Zaragoza, es que hay que cortar tres orejas en Sevilla y dos en un toro en Zaragoza. No es culpa mía que en Madrid sean una y una. Que haya que pensar en este concepto, estaría de acuerdo. Los triunfos tienen que tener un valor tremendo, y más en la primera plaza del mundo. Eso no quiere decir que los toreros que han salido a hombros no se merezcan el triunfo. Soy partidario de pensar en esta problemática, y todo lo que sea a favor de la Fiesta, estoy a favor. Pero el hecho de que se pueda salir a hombros con dos orejas en Madrid, no quiere decir que hayan sido actuaciones baratas las que han conseguido salir a hombros”, defendía Casas.
“¿Cómo ves la afición?”, le volvían a interpelar al empresario venteño. “Afición hay; la Fiesta va bien. Pero la época ha cambiado totalmente. Los que se creen que se puede hacer la misma producción que hace 30 años, evidentemente están equivocados. Eso merecería analizar mucho. Es un espectáculo y un arte que no tiene fronteras en el tiempo; si acaso, alguna geográfica, pero con raíces profundas. Hay que cambiar algunas cosas de los reglamentos, anacrónicas, que no sirven para nada”, añadía Simón Casas.
Y refrendaba que “aquí hay demasiado conservadurismo. Hay aficionados que confunden el conocimiento con el dogmatismo. Así no evoluciona el mundo. Hay que tener la mente abierta, y ser buen aficionado es tener la mente abierta. Y lo que tiene que evolucionar lo tenemos que debatir y estudiar. La Fiesta va bien, pero está encorsetada”.
Sobre pliegos como el de Zaragoza, añadió que esta plaza “la lleva un señor que quiso ser empresario de Zaragoza; él no es culpable, sino los que hacen pliegos de condiciones que son subastas. Que puede llegar cualquiera y quedarse con una plaza por dar un euro más. Los pliegos de condiciones deben ser estudiados y considerados por el bien de la Fiesta”, concluía.