Humilló en el capote de Paco Ureña el sexto de Jandilla, un animal amplio de sienes y con mucho trapío. Empujó en los dos puyazos de Juan Melgar, en los que se arrancó desde lejos con alegría. En banderillas, destacó la labor de Curro Vivas, que se marchó ovacionado. Embistió el colorado de Jandilla con prontitud, bravura y transmisión desde el inicio de la faena, aunque se metía por dentro por el derecho, y le costaba salir de los engaños. Ureña le dio distancia en el primer cite de cada serie para después tirar la moneda al aire en cada muletazo, quedándose en el sitio y haciendo alarde de un valor mayúsculo. El primer susto no tardó en llegar por el derecho con una fea voltereta sin aparentes consecuencias. Volvió Ureña al derecho y recibió una segunda voltereta, quedando absolutamente conmocionado en los medios. Pero ya en el callejón, cuando su cuadrilla lo llevaba camino de la enfermería, decidió volver a la cara del toro con más corazón que cabeza y muy mermado de facultades. Intentó torear por el izquierdo, pero la falta de movilidad y la enorme conmoción derivada de la voltereta se lo impidieron. Se marchó a por los aceros y se tiró recto como una vela para dejar un estoconazo arriba que inundó la plaza de pañuelos blancos.
Una vez finalizada la tarde el diestro de Lorca pasaría a la enfermería para ser examinado por el equipo médico de la plaza. Las propias cámaras de OneToro lo captaron instantes antes de subirse a la ambulancia que lo llevaría al hospital, lugar donde le serían realizadas las pruebas pertinentes que determinen el alcance de su percance.
🏥 Sale Paco Ureña de la enfermería
➡️ Está pendiente de que se le realicen las pruebas pertinentes que determinen el alcance de su percance #OneToroTV pic.twitter.com/BAH0BrqcqV
— OneToroTV (@OneToroTV) June 16, 2024