Solal Camet “Solalito” vivirá su gran día el próximo domingo en la Feria de la Vendimia de Nimes. El Juli será el padrino de su alternativa -en un festejo en el que se despide de este ruedo 25 años después de doctorarse en él-, y Tomás Rufo el testigo con toros de Victoriano del Río -los anunciados inicialmente de Garcigrande no podrán viajar por motivos sanitarios-.
Y esta imagen del doctorado se producirá tres lustros después de que el propio Solalito quedase impactado por la encerrona con seis toros por sus diez años de alternativa de El Juli en este coso. “Aquello me dejó impactado hasta tal punto que fui al hotel a hacerme una foto con él”, señala el aún novillero a este medio. Esta es la imagen:
“Me encuentro muy bien y con muchísima ilusión de poder estar el domingo en mi casa. Mi carrera de novillero ha sido única y bonita. He tenido momentos importantes. Ha ido a más. He llegado a un punto de tener la técnica suficiente de poder desarrollar mi concepto y por eso decidí tomar la alternativa”, expone a este medio.
“Nazco en Nimes, y en Nimes también vi mi primera corrida de toros; el toro que salió desde chiqueros me impresionó muchísimo. Le tuve un respeto tremendo a quienes se ponían delante. Me encantaban los trajes, dije que quería poderme uno un día y así lo hice”, sigue explicando el joven.
“Es un lujo hacer el paseíllo al lado de El Juli. Es algo muy especial. Es un torero a quien admiro, es una de las leyendas vivas. Habrá un antes y un después de él; muchos toreros importantes han marcado la historia del toreo y El Juli es uno de ellos”, defiende el joven.
Finalmente se doctorará con toros de Victoriano del Río: “Este hierro es uno de los más importantes de la cabaña brava. Lo he visto en las grandes ferias siempre. Me siento muy orgulloso de poder torearlo y espero que embistan sus animales”, expone.