“Necesitaba apartarme para volver a ilusionarme y reencontrarme con los valores con los que comencé, tomar un camino diferente y que perdí por la vorágine de la temporada (…); Quiero asumir esa filosofía de partida, buscar siempre la calidad y la excelencia al margen de los números. Sumar por sumar le resta enteros a mi personalidad”. Esta es una de las muchas reflexiones que ha dejado Alejandro Talavante en una entrevista sincera, libre y a corazón abierta que ha publicado hoy la Agencia EFE, firmada por el periodista Paco Aguado.
“Generar ilusión en el mayor número de aficionados posible. Estando al margen de todo me he convencido de que torear es mi vida, muy por encima de un dinero que, lo digo sinceramente, es lo de menos frente a la transcendencia de poder aportar como artista la grandeza que el toreo no puede ni debe perder”
El diestro extremeño vuelve el próximo 11 de septiembre en Arles, en mano a mano con Roca Rey y frente a toros de distintas ganaderías, entre ellas, Adolfo Martín. “Solo tengo en la mente la corrida de Arles pero me quedan bastantes cosas por hacer todavía, como volver a Las Ventas (….); Me quedan muchos sueños por cumplir”.
Sobre su concepto, el genial torero extremeño analiza y reconoce que su gusto ha evolucionado hacia “un toreo más clásico, sin perder esa improvisación”. E insiste: “Voy a insistir sobre todo en ahondar las suertes fundamentales, la verónica, el natural. Las que ponen a todos de acuerdo. No dejaré de lado la variedad, pues me surgirán otras ideas diferentes como fruto de esa evolución constante que siempre he tenido”.
Junto a Talavante, José Miguel Arroyo ‘Joselito’. Su apoderado. “Me aporta muchísimo como torero y como persona porque él siempre mantuvo esa línea durante sus tiempos de figura del toreo. Tenemos un entendimiento mutuo que casi no necesita palabras, convencidos como estamos además de la máxima independencia es el más duro pero el mejor de los caminos que puede tomar un torero”
Un entrevista extensa, pausada. Donde Talavante habla de muchas cosas. “El toreo en el fondo es una metáfora de la vida resumida en veinte minutos. Me pasa con Joselito igual que con Antonio Corbacho, el apoderado que me lanzó y que ya nos dejó, pero cuyos consejos de tantas cosas del mundo se siguen desplegando en mi cabeza constantemente”