Alejandro Talavante es uno de los muchos diestros que han querido invertir el dinero ganado en la plaza en el mismo animal que les dio la oportunidad de ser quienes son. Un espada que no esperó a llevar varios años consolidado en la élite del escalafón para hacerse con una finca e ir adquiriendo ganado paulatinamente. El diestro pacense con los años ha conseguido consolidar un proyecto de donde se han nutrido ganaderos tan importantes como Álvaro Núñez tras comenzar su etapa en solitario
Sería en 2010 cuando el extremeño acudiría a la ganadería gaditana para adquirir un número importante de hembras de unas reatas más que contrastadas. Una compra donde también entraron varios sementales, los cuales fueron prestados por su gran amigo Álvaro Núñez, un estudioso del toro bravo, el cual siempre le asesoró en que animales iban mejor con determinadas líneas, algo que ha llevado a cotas importantes a un hierro que ha alcanzado una regularidad importante. Un proyecto al que se sumó a finales del pasado año Nacho Fernández tras adquirir el 50% de los derechos de la vacada, dejando en manos de Talavante la gestión de esta.
Pero Alejandro seguía en la búsqueda de esa bravura que lo llenara por completo, de ahí que acudiera a casa de Justo Hernández para llevarse una veintena de hembras con las que seguir puliendo su vacada. No sería lo único que compraría de esta gran ganadería, al adquirir un tiempo después al 22 “Sarmentero”, hermano del recordado “Orgullito” indultado por Julián López “El Juli” en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, un semental al que le echó vacas de Cuvillo, siendo este uno de los grandes raceadores de su ganadería.
Un toro que también tenía apuntado en su agenda el ganadero sevillano, ahora afincado en tierras de Portugal, un hombre que sabía que ese toro le podía dar ese salto que necesitaba su incipiente proyecto ganadero, de ahí que el citado “Sarmentero” también cubriera vacas de Álvaro Núñez, alcanzando esta unión un resultado más que satisfactorio para un ganadero que siempre creyó fervientemente en este semental.
También hay que destacar al 224 “Pajarillo”, un toro que ha marcado mucho en esta ganadería oliventina. Es es hijo del 100 “Ganador”, semental célebre en la vacada de Núñez del Cuvillo, un ejemplar que buscó con ahínco un ganadero que se valió de su intuición para dar con un animal que les ayudara a dar un nuevo salto de calidad. “Ganador”, nacido en 2008, es hijo de la 672 “Ganadora” y del 142 “Fumador”, un animal que le ha dado grandes productos a un Talavante que sabe de ese tesoro genético que tiene en su casa.
Torrealta y su apuesta por introducir simiente de Osborne
Una sangre, esta de Oborne vía Cuvillo por la que también apostó Pilar Prado, cabeza visible del proyecto ganadero de Torrealta, una ganadera que fue hasta “Los Arrifes” para llevarse a un macho tentado por Morante de la Puebla, Un animal que llevaba por nombre “Pregonito”, el cual fue alquilado por la vacada gaditana para cubrir su vacas en plena pandemia y darle así un nuevo impulso a su vacada
Un astado de pelo ensabanao, muy en tipo de la casa y de procedencia Osborne, sangre que ha sido santo y seña del campo bravo, sin ir más lejos, en la ganadería de Núñez del Cuvillo preservan esta sangre con un lote puro de dicha procedencia, ese que ahora intenta tener su sitio un hierro de tanta solera como el de Torrealta, ganadería que en enero del 2021 anunció en sus redes sociales la ilusión que tenían por un animal que ya ha dado sus primeros productos en “El Toñanejo”.
“Robamos esta maravillosa foto a la ganadería de Alejandro Talavante. Como ya os contamos tenemos la suerte de tener este toro (número 69-19 Pregonito) como semental de la ganadería durante esta temporada. Nos encantó el ritmo con el que embistió, la forma de volcar la cara y de coger el vuelo del capote sin inercias. ¡Lo cuidaremos mucho!”, un macho ensabanado botinero hijo del 128-07 de Cuvillo y la 220-15 con el hierro de Talavante.