Muy educada, pero escéptica. Así es la postura de Rafael García Garrido, máximo responsable de las plazas de toros de Madrid y Valencia, con respecto al acercamiento que pretende Onetoro con Plaza 1 y Espacios Nautalia 360, empresas, ambas, que están bajo su gestión. A la pregunta sobre su ausencia en la reunión que tuvo lugar entre la plataforma audiovisual con las empresas, su respuesta fue muy clara: «A mí nadie me ha convocado a reunión alguna».
En cualquier caso, no parece lógico que quien ocupa la ‘Moncloa’ del toreo vaya a mantener reuniones conjuntas con otras empresas para negociar sus asuntos. «Desde luego que no hubiera ido porque los encuentros que quieran mantener para alcanzar acuerdos respecto a nuestras plazas son exclusivos y confidenciales, supongo que como los de los demás», explicó del director general de Plaza 1.
Sin embargo, su postura acerca de un cambio de modelo propuesto por Onetoro, aunque muy elegante, deja las cosas bastantes claras. «Tienes que tener mucha mano izquierda para llegar a un acuerdo con una empresa que te acaba de incumplir un contrato hace nada», expone con contundencia. «De hecho así se lo he manifestado a sus responsables, con los que claro que hemos hablado, como es lógico», lo que implica una negociación poco probable entre ambas entidades.
De ello se puede inferir que tampoco la empresa de Sevilla, con quien también incumplió Onetoro el contrato para ofrecer la Feria de San Miguel, tenga mucha voluntad de sentarse con sus responsables a hablar de una nueva propuesta. Además de que lo que se sabe de la propuesta de la plataforma no convence tampoco a las empresas, que no pueden, según Garrido, convertirse «en auditoras de una plataforma de televisión para saber cuántos abonados y cuántos pinchazos han tenido. No estamos en eso», sentenció el empresario.
Lo que sí reonoció es que desde Plaza 1 se está «trabajando» para aportar una solución al problema de la televisión: «Estamos en ello», respondió lacónico.