Como es habitual desde hace años, el canal de comunicación de la ganadería cacereña de Victorino Martín pone a disposición de sus seguidores el vídeo del embarque más reciente que se llevara a cabo en esta explotación ganadera. Pese a los años de selección y la subida en el tipo de toro, en esta casa siguen apostando por mantener esas hechuras que son fiel reflejo de su encaste. Gracias a dicho canal de comunicación, los aficionados pueden llegar a ver esta labor tan importante en una ganadería de bravo.
La feria taurina de Cali (Colombia) del año 2021 traía consigo una gran sorpresa: el debut de la ganadería extremeña de Victorino Martín, un hierro que saldaría tal comparecencia con un triunfo histórico. Tras pasar la protocolaria cuarentena en la finca de Zacarías Moreno, ubicada en la localidad madrileña de Chinchón, siete de los toros reseñados volaron hacia tierras colombianas. El resultado no pudo ser mejor: los pupilos de Victorino Martín dieron un gran juego, propiciando el triunfo de Luis Bolívar y Emilio de Justo en una tarde para la historia con tres vueltas al ruedo para toros de la casa y el triunfo rotundo de los dos toreros, que compartían cartel mano a mano.
Un premio que les valió para volver al año siguiente, lamentablemente un brote de lengua azul no dejó que el hierro de la A coronada repitiese triunfo en una Feria que ponía el broche de oro a un 2022 de gran recuerdo por lo realizado en el ruedo. Pese a todo ello, los animales del hierro cacereño pasaron la cuarentena protocolaria en la finca El Beato, volviendo a las Tiesas de Santa María una vez conocida la negativa a poder volar.
El peligroso desembarque de los toros de la A coronada
Pero volvamos al mes de octubre del 2021, fecha en la que los animales del hierro extremeño eran desembarcados para pasar las distintas pruebas médicas de cara a su viaje a Cali. Embarcar y desembarcar una corrida como la de Victorino Martín es una labor compleja, y en este caso más al tratarse de un lugar donde nunca habían estado dichos animales. Unos ejemplares que provocaron momentos de tensión cuando se desembarcaban en esta finca madrileña.
En un momento en el que los toros se encontraban en la mangá, uno de ellos se dio la vuelta en busca de uno de sus hermanos, algo que puso en riesgo a un Victorino Martín que fue avisado rápidamente por su hija. «Cuidado, papá», le dijo esta, momento en el que el ganadero se refugió en una tronera. Con el susto en el cuerpo, Victorino consiguió separar a los animales para tenerlos en distintas corraletas y así evitar posibles peleas.
Una corrida que se movió con recelo por los corrales al no estar habituados a ellos. Por todo ello había que tener especial cuidado con unos animales que andaban calientes por el trajín de la subida y bajada al camión. Las peleas podía surgir a ser un escenario nuevo, aquí no hay un líder, pudiendo producirse nuevas peleas, por ello, Victorino debía andar con pies de plomo para que ninguno de los toros recibiera una paliza. Tras ello, el ganadero decidió separar a los ocho toros en dos cercas para evitar males mayores.