MADRID

Paco Ureña: «El 90% de los que quieren ser toreros se creen que merecen más de lo que tienen»


sábado 11 noviembre, 2023

Paco Ureña, que ha cerrado su campaña de 2023 con 16 festejos a sus espaldas, estuvo presente en las tertulias de la asociación "El Toro".

Paco Ureña
Paco Ureña en Las Ventas durante la pasada Feria de Otoño. © Luis Sánchez Olmedo

Con la temporada recién finalizada es el momento de hacer balance sobre la misma con los protagonistas de un 2023 donde se han producido grandes triunfos en plazas de España y Francia. Como ya es tradición, la Asociación El Toro de Madrid lleva a cabo distintas charlas donde le da cabida a toreros, ganaderos, banderilleros, picadores, apoderados, empresarios… para así tener en sus tertulias a personajes de actualidad.

La pasada semana le tocó el turno a Paco Ureña, espada murciano que ha cerrado su campaña de 2023 con 16 festejos a sus espaldas. Pese a ello, sí ha podido comparecer en cosos tan importantes como Valencia -dos tardes-, Madrid -tres tardes-, Santander, Azpeitia, San Sebastián, Bilbao, Murcia, Albacete o Zaragoza, una serie de plazas donde con mayor o menor suerte ha podido desplegar su toreo con animales de distinta condición.

Un espada que se ha medido de tú a tú tanto con figuras consagradas como con nuevos valores, jóvenes que buscaban abrirse paso en un escalafón donde la pelea por entrar en las ferias es feroz. Con el paso de los años, Ureña ha comprendido que aquí nadie regala nada, que todo se consigue a base de esfuerzo y sacrificio, por eso es consciente que llegar a lo más alto es algo que no todos pueden conseguir, y que la frustración puede llevar a muchos espadas a tirar la toalla antes de tiempo.

“Lamentablemente, ahora, además de perder respeto, se ha perdido el esfuerzo. Ahora, casi el 90% de los que quieren ser toreros se creen que merecen más de lo que tienen, porque quieren llegar arriba y conseguirlo todo sin esfuerzo, sin sacrificio, sin saber que esto es un mundo muy complicado…. Por eso digo, que en el toreo en unas cosas hemos ganado, pero en otras hemos perdido muchísimo”.

Una temporada donde trenzó el paseíllo en la primera plaza del mundo hasta en tres ocasiones, dejando su huella en cada una de ellas. Tras no encontrar el rédito -a corto plazo- tras su actuación en San Isidro pareció acusar el golpe, ese del que se recuperaría para volver a la cara del toro con el semblante cambiado tras verlo todo muy negro. Pero supo levantarse y volver al nivel que nos tenía acostumbrados en un verano donde dio la cara allí donde lo anunciaron.

Hubo un momento de risas al recordar al toro más complicado que ha lidiado Paco Ureña, un toro de Cortés, segundo hierro de la casa de Victoriano del Río, condenado a banderillas negras en la pasada feria de Otoño: “Victorino se cambió por Victoriano. Ese toro me ha marcado muchísimo. Cuando salió el pañuelo rojo no sabía que era. Me pregunté, como de lejos no veo bien, ¿Lo han devuelto? Me dijeron que era banderillas negras y todavía dudaba porque pensaba que el pañuelo era negro. Estaba muy perdido. Cuando cogí la muleta solo pensaba en que me iba a coger. Luego el toro tuvo algunas cosas para poder plantearle un trasteo”.