SEVILLA

La Tertulia Taurina El Porvenir rinde un emotivo homenaje a la figura de Antonio Bienvenida en el centenario de su nacimiento


viernes 8 abril, 2022

Ayer tuvo lugar en el Centro Cultural José Luis Gracía Placios de la capital sevillana un acto homenaje a la figura de Antonio Mejías Jiménez 'Antonio Bienvenida' por parte de la Tertulia Taurina 'El Porvenir'.

Porvenir

Ayer tuvo lugar en el Centro Cultural José Luis Gracía Placios de la capital sevillana un acto homenaje a la figura de Antonio Mejías Jiménez ‘Antonio Bienvenida’ por parte de la Tertulia Taurina ‘El Porvenir’. Un acto que llevó por nombre ‘Antonio Bienvenida’, el Maestro. Torero que nació en Caracas (Venezuela), vivió gran parte de su vida en Madrid, pero se sintió siempre muy ligado a la capital Hispalense. Como dijimos, fue un acto para conmemorar su figura en el centenario de su nacimiento y el 80 aniversario de su alternativa en Madrid.

Acudieron infinidad de rostros conocido de la sociedad sevillana. No faltó Manuel Briones; Secretaría General de Interior y Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía, Luis Manuel Halcón y de la Lastra: Diputado de plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Pedro Rodríguez Tamayo; como cabeza visible de la empresa PAGÉS, el matador de toros Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’, el empresario José María Garzón, Gabriel Fernández Rey, presidente de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, así como familiares del propio Anotio Bienvenida, miembros de la tertulia y aficionados.

Rompió el paseíllo Fernando Vera; Presidente de la Tertulia, el cual presentó a la mesa que versaría sobre la figura del torero nacido en Caracas. Moderó el acto Carlos Abella, el cual desgranó la figura de Antonio Bienvenida, recordando su niñez en el que disfrutó de su toreo en Barcelona. «Antonio era un torero irrepetible, destacaba por su gran variedad en todas las suertes. Un espada que nunca le hizo ascos a torear con hierros duros. Fíjate si era así que su alternativa fue con los toros de Miura. En la temporada de 1948 toreó junto a Pepe Luis Vazquez y Luis Miguel Dominguín una corrida con el hierro de Zaghariche, ¡ahí es ná!«.

Se habló de la personalidad de Antonio, fruto de ello habló su hija Paloma, la cual contó que su padre en los momentos más duros siempre entonaba un fandango para quitarle hierro al asunto. «Mi padre siempre cantaba, transmitía tranquilidad, Siempre fue un ejemplo para nosotros de como encarar y solventar momentos difíciles. El murió cuando yo era joven, pero aún lo recuerdo como si fuer ayer».

También estuvo en la mesa su sobrino Miguel Bienvenida, el cual contó diferentes anécdotas sobre su tío. «Yo he sido el último Bienvenida que ha toreado asiduamente en los ruedos dentro de una familia que lleva la tauromaquia en las venas. Mi tío era muy madrileño, pero llevaba a Sevilla en el corazón. Fijate si es así que se bautizó en esta bendita ciudad». Prosiguió glosando la figura de su tío con las siguientes palabras: «El tenía una obsesión por torear despacio, transmitía una gran naturalidad en todo lo que hacía. Entendía al toro de una forma especial. Era un torero de un tremendo valor. Para mi siempre ha sido un espejo».

También habló de su figura José Luque Teruel, presidente de la Real Maestranza de Caballería e hijo de uno de los banderilleros más importantes que ha dado Sevilla: «Siempre se le trató con un gran respeto, todo el mundo le decía D. Antonio. Mi padre me contaba que fue el torero que más admiró en su carrera, tenía devoción por su figura. La temporada del 66, año de la primera retirada del Maestro fue preciosa, fue un año en el que llevó a todos sus banderilleros de confianza para que se retirasen con el. Mi padre era muy joven, venia de haber estado toreando con Ordóñez, era el único de la cuadrilla que no se retiró ese año. Fíjate la grandeza de D.Antonio que le pagó el doble a todos los de su cuadrilla aquel año». Luque Teruel siguió hablando de un torero que para el también fue un referente: «Me impactaba su personalidad, era un torero carismático dentro y fuera de la plaza. Pese a ser madrileño era de la escuela sevillana y eso se notaba. También destacaría dos cosas más para terminar, una su profunda religiosidad, otra que siempre estaba colocado en el ruedo, esto último siempre me dejó marcado».

No podía faltar en esta mesa Rafael Torres, banderillero sevillano que durante su carrera ha ido de la mano de grandiosos toreros: «La primera vez que lo vi era yo un chiquillo, fue en la ganadería de Prieto de la Cal, me impresionó como iba vestido, así como su forma de torear, era de esos toreros que te dejaba embobao viéndolo. Tuve la suerte de torear con el en Sevilla en la Alternativa de Chibanga. Año 72 con una corrida de Antonio Pérez, era una bendición verlo torear. Hacía fácil lo difícil. Yo ha sido de los toreros que mejor he visto torear en mi vida, era todo naturalidad».

Por último intervino su nieto Gonzalo, compañero de profesión y gran conocedor de la historia de su familia: «Tuve la suerte de nacer el mismo día que mi abuelo. Siempre eme he empapado de su toreo, su personalidad, su formas de afrontar la vida. Es un espejo para mi, un faro que alumbra mi camino. Fijaros que yo creo que el era antes aficionado que torero, siempre buscó el interés del aficionado que el suyo propio», concluyó Bienvenida.

El acto volvió a cerrarlo Fernando Vera, el cual hizo un alegato en pro de la fiesta, defendió el trabajo en pro de la fiesta de su tertulia y agradeció a los allí presentes su asistencia al acto.