Fernando Adrián y su toreo calaron el pasado sábado en la plaza de toros de Teruel en un festejo en el que salió a hombros de la plaza por segundo año consecutivo.
Adrián selló una obra de trazo lento y profundo, de mucho calado en la afición turolense. A ese primer toro de Algarra lo recibió con varios faroles y verónicas de rodillas, mostrándose dispuesto desde el primer momento.
Adrián comenzó la faena de muleta de rodillas en los medios, pasándose al toro por la espalda en un prólogo de apuesta. A partir de ahí, firmó una faena de alto nivel, toreando con profundidad y clase por ambos pitones, especialmente por el derecho, donde se gustó y conectó con el tendido. Toreo caro y dos orejas.