Una vez que finalizó la Feria del Toro de Pamplona es el momento de hacer balance de ésta, ver qué ganaderías han dado juego y cuáles no, o qué toreros merecen que se les siga llamando y cuáles deben dejar la puerta abierta a otros compañeros. Muchos han sido los espadas que aun sin salir en hombros o cortar oreja merecen ser tenidos en cuenta para 2023. Esta es una Feria muy particular donde el toro es el protagonista, por ello, habría que replantearse ciertas cosas que están únicamente en manos de los veedores.
Este año se ha visto como varias corridas bajaron en presentación respecto a años atrás, un factor puede ser la falta de toros. Pero vayamos al tema ganadero: la MECA suele ser poco intervencionista respecto al cambio drástico de los hierros, de ahí que no debamos esperar grandes cambios respecto a 2024.
Se peinará el campo buscando posibles cambios, pero estos serán mucho menores en términos porcentuales que los relacionados con los toreros. No deberían faltar los toreros que salieron en hombros este año: Roberto Armendáriz (6 de julio), Isaac Fonseca (9 de julio), Miguel Ángel Perera y Ginés Marín (10 de julio), Andrés Roca Rey (11 y 13 de julio), El Juli y Cayetano (12 de julio) y Jesús Enrique Colombo (14 de julio).
Sin salir en hombros es de justicia citar los nombres de Tomás Rufo, que paseó premio en la de Victoriano, Daniel Luque, oreja en la corrida de Fuente Ymbro, Emilio de Justo por encima de sus toros de Victoriano del Río, Alejandro Talavante siempre buscando el toreo por la vía de la suavidad con una corrida que apuntó, pero que no disparó de Cuvillo, Rubén Pinar tras el terrible percance con un toro de Miura, la oreja de Juan del Álamo o la heroica tarde de Borja Jiménez, vuelta al ruedo en un festejo de gran peso con los toros también de Escolar.
El aspecto ganadero de la Feria del Toro
En el tema ganadero no deberían fallar los hierros de Jandilla y Fuente Ymbro, las dos corridas de mayor nota de la Feria. La Palmosilla merece seguir siendo apuesta por parte de la empresa pese a ser no alcanzar el nivel de años anteriores, al igual que Victoriano del Río. Miura sigue siendo una divisa emblemática, de ahí que vuelva en 2024 al representar una sangre única y especial. Respecto al resto de hierros podía salir cualquiera al no haber rayado a gran nivel ninguno de ellos.
Escolar y Cebada lidiaron dos corridas de gran presentación, pero de baja nota en el que algunos de ellos sacaron complicaciones en la muleta, mientras que la corrida de Cuvillo, noble, baja de casta y mal presentada, fue la que menos gustó en líneas generales a una afición que vibró con Roca Rey en una tarde donde Morante dejó los pasajes más toreros de una tarde de gran expectación.