Los honorarios y las condiciones laborales de matadores de toros en espectáculos taurinos se recogen en el Boletín Oficial del Estado (BOE), dentro del VI Convenio colectivo nacional taurino, actualizado en la última Resolución del 25 de febrero de 2023 de la Dirección General de Trabajo y vigente hasta el 31 de diciembre de 2025. El concepto de honorarios supone las cantidades mínimas a percibir, las cuales aumentan dependiendo del caché del torero, la categoría de la plaza, grupo al que pertenezcan o el número de animales con los que se anuncien.
Como ya indicamos en su día -sobre los matadores de toros- y según queda especificada en el BOE, hay una reducción general del 10 % sobre el importe bruto establecido en las tablas generales vigentes en cada temporada, incluyendo todos los conceptos (salarios de cuadrilla, gastos generales y honorarios estrictos del matador). Según dicha actualización publicada en el BOE, un matador de toros del Grupo A percibirá un mínimo de 22.313 € en una plaza de primera -caso de Madrid-, 17.004 € si pertenece al grupo B y 15.304 € si está dentro del grupo C.
Al ser la totalidad de la Feria televisada, a dichos emolumentos hay que sumarles unos 3.000 € en concepto de derechos de imagen, algo que ya irá incluido en el propio contrato del diestro.
Las figuras tienen su caché estipulado
No obstante, las grandes figuras no se ciñen -de forma lógica- a estos mínimos, sino que tienen un caché que se han ganado en el ruedo a lo largo de sus trayectorias y que es respetado por las empresas en sus contrataciones, así toreros de la talla de Alejandro Talavante llegaron a alcanzar los 250.000 € por tarde allá por 2022, unos emolumentos muy similares a los percibidos años atrás por José Miguel Arroyo ‘Joselito’ y únicamente superados por José Tomás en aquel lejano 2008, temporada donde cerró cada una de sus dos comparecencias por un montante de 365.000 € según publicaron diversos medios en aquel momento.
“Anunciar a Morante, Juli y Talavante con toros de Victoriano del Río en Las Ventas, por ejemplo, cuesta 900.000 euros. Se me ha caído el casco -radiofónico-, pero la cartera no porque la tengo perdida”. Unas palabras de Simón Casas en El Toril de Onda Madrid, que dejaban a las claras el alto coste que tiene para la primera plaza del mundo montar un festejo de este nivel, ese coste que ya se minimiza con la liberalización de los precios del nuevo pliego venteño.
