En la noche de este jueves, 15 de febrero, ha fallecido el matador de toros gaditano Emilio Oliva, hijo del también matador del mismo nombre –Emilio Oliva Fornell-que nos dejase el pasado año 2018. Natural de Chiclana y nacido el 3 de diciembre de 1963, contaba 60 años y había pasado los últimos luchando contra una larga enfermedad que ha terminado por ganarle la batalla.
Torero de mucho predicamento en los años 80 y 90, Emilio Oliva Baro era muy querido por los profesionales por su gran calidad humana. Como profesional, debutó con picadores en Alcalá de Guadaíra el 28 de febrero de 1981, y tomó la alternativa en El Puerto de Santa María el 19 de marzo de 1985 de manos de Rafael de Paula, con José Luis Galloso como testigo, con el toro «Bocinazo», de Gabriel Rojas.
La confirmó en Las Ventas el 26 de mayo del mismo año, apadrinado por Francisco Ruiz Miguel, en presencia de Luis Reina, con el toro «Grapero», de Pablo-Romero. Había logrado abrir la Puerta del Príncipe de La Maestranza y ganó el prestigioso Zapato de Oro de Arnedo cuando era novillero, en 1983.
Se retiró el 2 de agosto de 1991, y volvió en 2003, año que toreó tres corridas para retirarse. Toreó de nuevo en Chiclana un festejo extraordinario, el 15 de junio de 2008, junto a Uceda Leal y Alejandro Morilla, con toros de Luis Albarrán.
La redacción de Cultoro quiere enviar un afectuoso pésame a la familia del matador.