ENTREVISTA

Román: «Creo que esta va a ser mi temporada»


lunes 22 abril, 2024

El torero valenciano nos habla sobre esta ilusionante temporada, de su día a día como torero o de la importancia de las redes sociales en un sector que parecía anquilosado en el pasado

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Román, en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Con la temporada tomando velocidad de crucero son muchos los espadas que centran sus objetivos en dejar huella en plazas de gran envergadura, esas donde los triunfos te catapultan hacia la parte noble del escalafón. Uno de ellos es el valenciano Román, uno de los toreros más peculiares y particulares del escalafón. Con él no valen tópicos ni etiquetas, es distinto a todos, se trata de un espada como una forma de ver el toreo lejos de cualquier cliché o estereotipo restablecido.

Un diestro que este 2024 cumple 10 años de alternativa tras doctorarse en las arenas de Nîmes allá por 2024 de manos de El Juli. Se trata de un espada que tiene dentro ese veneno que le hace hablar con pasión sobre el toro y la tauromaquia sin importarle el tiempo que necesite para ello. “Pablo, que sepas que yo podría estar hablando horas de toros, si me voy por las ramas me dices que todavía me quedan un par de horas de viaje” comentó en tono jocoso el rubio torero valenciano.

«Sé que esta temporada van a pasar cosas bonitas»

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Román comenta su actuación con su apoderado, Eduardo Martínez © Luis Sánchez Olmedo

Una conversación que dejaría de manifiesto esa pasión e intensidad con la que vive su profesión, un diestro que cada año tiene que ganarse los contratos. “Creo que esta va a ser mi temporada, y no te lo digo por quedar bien o porque suene magnífico, sino porque lo noto internamente. Yo soy un torero que se mueve por sensaciones, de guiarme por aquello que siento, y sinceramente pienso, bueno no, creo” se ríe a carcajada limpia. “Sé que esta temporada van a pasar cosas bonitas”. Se trata de un espada que vive su día a día en torero, pero sin olvidar que esta va más allá del toreo.

Román es un diestro que se decida en cuerpo y alma a su profesión, ese que también tiene tiempo para vivir la vida como lo que es, un joven de 31 años. Un espada que ha comenzado su décima temporada como matador de toros por todo lo alto encerrándose con seis toros en la plaza de toros de Valencia y afrontando un compromiso de envergadura el Domingo de Resurrección en la primera plaza del mundo. Román se siente orgulloso de sus raíces, de ser valenciano, pero también tiene su corazoncito en Madrid, ciudad que le acogió con los brazos abiertos y donde reside.

Román es un fiel defensor de aquello que representa a la España más diversa, un joven de su tiempo que lo mismo va a un concierto de Sabina, hace una escapada de fin de semana con sus amigos, sirve de imagen para una marca de ropa o torea. Se trata de un diestro involucrado en diversos proyectos, un torero que se ha convertido en una imagen icónica en las redes sociales, allí donde lleva desde 2016 luchando por hacer de Román un torero que rompa ese techo de cristal que nos separa de una gran parte de la sociedad.ç

«El triunfo de Valencia y la reafirmación en Madrid es algo muy positivo para mí»

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Román se lía el capote en el patio de cuadrillas de Valencia © Pablo Ramos

El comenzar temporada y triunfar en dos cosos ten importantes le ha colocado en una posición ideal de cara a las ferias que están por venir. “El triunfo de Valencia y la reafirmación en Madrid es algo muy positivo para mí, estoy convencido que esa oreja me va a abrir una serie de puertas, ahora me toca a mí seguir dando motivos para que no las cierren. El triunfar ya en marzo va a hacer que mi nombre esté apuntado en rojo en esas ferias que empiezan a organizarse en primavera”, señala convencido.

El valenciano es un espada con un gran carisma, un torero al que pocas veces se le ve con el agua al cuello, y eso muy positivo. El conectar rápidamente con los tendidos es fundamental, pero quizás tiene un punto negativo, se le valora menos los pasos adelante que da ciertas tardes. “Muchas veces la gente se queda en lo superficial, en mi carisma, en mi simpatía, pero yo soy mucho más que eso, soy un torero que nunca se arruga, que intenta poco a poco afinar más el trazo del muletazo, poderle más a los animales y eso únicamente se consigue entregándote de lleno a esta profesión que tanto quiero y respeto”.

Seguimos charlando con un espada que afronta un 2024 crucial para su carrera, un diestro que mantiene el contacto con aquellos que le tendieron la mano cuando era un chiquillo, esos profesionales valencianos a los que respeta y admira pese a no haber llegado a esas cotas que Román ha conseguido desde su irrupción de novillero en Valencia. Mientras que le hacemos la entrevista anda de viaje en carretera, estando separados por cientos de kilómetros, la conversación fluye como si este que les escribe estuviera sentado en el asiento del copiloto.

El valenciano sabe que parte del éxito de su carrera radica en estar cerca del aficionado, en que éste le conozca, pero también en llegar a esa gente que no está metida en el mundo taurino. “Me preocupa mucho que me conozcan, no por vanidad, sino porque creo que puedo aportar cosas a la sociedad. Como te dije antes, desde 2016 me llevan las redes sociales, el trabajo se va notando poco a poco, se ha conseguido crear una marca y eso no es sencillo. Soy el sol, mira como Luis Miguel, lo que pasa es que yo canto peor” vuelve a comentar entre carcajadas.

“Entre todos tenemos que conseguir que los toreros tengan su hueco en la prensa generalista, es fundamental. Yo no miro el carnet de nadie, por eso creo que ellos tampoco deben mirar el mío. Yo estaría encantado de ir a la televisión, pero entiendo que no es fácil. Toreros como Roca Rey la lo han conseguido, ojalá que podamos tomar esa estela y aprovechar el momento” recalcaba diestro nacido en la capital de Turia.

Un diestro que ha conseguido meter más de tres cuartos de plaza en su encerrona en Valencia no puede ser considerado un paria o un don nadie por aquellos que atacan la fiesta de los toros, entre todos tenemos que bajar el balón al suelo. “Yo tengo amigos que no le gustan los toros, y eso es hasta bueno, hay que intentar unir lo que nos separa, por eso creo que es importantísimo aquello que conseguimos en Valencia, meter casi nueve mil personas en una plaza creo que es algo que valorar”, expone muy tranquilo.

«Nunca me he negado a lidiar todo tipo de corridas»

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Román, el pasado San Isidro en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

La conversación fluye al igual que los minutos de teléfono, el torero ha tomado un camino que le debe llevar a cotas más altas, esas donde se volverá poner en valor su figura. “Mi sueño siempre ha sido ser figura del toreo y seguir la estela de los grandes Maestros, pero el toreo también es apuesta, por eso nunca me he negado a lidiar todo tipo de corridas y encastes, pienso que el toreo necesita nutrirse de esa épica que muchas veces aparece cuando menos lo esperas, y te lo digo yo que las he pasado canutas” sentencia tras un silencio prolongado.

El valenciano está en el camino de hacerse un fijo en las ferias, de subirse a ese carro que le agote las pastillas de freno a la furgoneta o que le obligue a cambiar de neumáticos cada poco tiempo. Benditos sean los kilómetros si te llevan a cumplir sueños y objetivos. Román lo tiene claro, quiere conseguir sus metas y por ello lucha cada día. Madrid y Vic-Fezensac son las siguientes paradas de una temporada donde el valenciano tiene que seguir picando piedra y jugándose la vida con toros de distinta condición, porque ya se sabe, “más cornadas da el hambre”.