Siempre se ha dicho que existe un toro en el campo, otro en los corrales y otro bien distinto en el ruedo. Esto se debe a diversos factores que tiene que ver con el propio animal en sí: su expresión, si está relajado o pendiente de todo, el tamaño de la cerca, la visión que se tenga de él en los corrales, su salida engallada al ruedo, el tamaño de este… todos son matices que pueden hacer que un toro que aparentemente es apto, una vez que salga al ruedo se vea de otra manera.
Madrid es por categoría e instalaciones la primera del mundo, en ella se pueden tener varias corridas de toros separados por corraletas independientes, así como dos amplios corrales de reconocimiento donde se puede ver perfectamente al toro. Otras por su capacidad o por el lugar donde están ubicados no dan esas prestaciones. Las Ventas es una plaza que da más de 70 festejos al año, de ahí que por sus instalaciones pasen multitud de toros y novillos cada semana, necesitando empleados con experiencia para manejar tal cantidad de animales.
Pero eso no quita que se vivan momentos de tensión, instantes donde los animales ponen en jaque a estos hombres de corrales que pese a su citada experiencia no pueden evitar ciertas situaciones. Durante la mañana del pasado viernes 2 de junio, uno de los toros de la divisa gaditana de Toros de El Torero sufrió un aparatoso golpe contra una de las troneras del corral de reconocimiento, algo que hizo temer lo peor por la fuerza con la que chocó, afortunadamente dicho golpe no impidió que se lidiara ese día en la Monumental de Las Ventas.
El toro en cuestión era el número 10, ‘Jopillo’ de nombre, castaño listón bragado y de 529 kilos, un animal que le cupo en suerte al espada francés Sebastián Castella y que fue lidiado en sexto lugar en una tarde donde el francés pasearía una oreja del tercero de la tarde con el hierro madrileño de José Vázquez en una tarde que compartiría con el madrileño José Ignacio Uceda Leal y el sevillano José Antonio Morante de la Puebla.
“Durante la mañana de este viernes se ha vivido un momento insólito en los corrales de Las Ventas. Uno de los toros sorteados para el festejo de la tarde se daba un tremendo golpe contra una de las paredes de los corrales al intentar saltar detrás de las troneras que se encuentran rodeando a dicho corral, un lugar donde la autoridad, veterinarios, banderilleros o incluso los ganaderos, se colocan para ver el reconocimiento de las reses”.
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— Fuchiqueras (@fuchiqueras) June 2, 2023