Hay intrahistorias en el toreo que merece la pena sacar a la luz, y la siguiente es una de ellas. El novillero Villita, que dio una vuelta al ruedo este jueves en La Maestranza, dejó su personalidad impregnada en el ruedo maestrante, y lo que gran parte de los aficionados presentes en Sevilla desconocían es que el toledano portaba un traje de luces que no era suyo, sino del torero Emilio de Justo, que se lo había dejado para esta ocasión.
Emilio de Justo ya había portado este traje, durante las temporadas 2021 y 2022, en plazas como las de San Cristóbal (Venezuela), Ejea de los Caballeros, Corella, Vera, Fregenal de la Sierra Almería, Dax, Leganés, Almendralejo, Arenas de San Pedro, Autlán de la Grana, Guadalajara (México)…
De esta forma, De Justo tuvo la generosidad de prestar al joven algo tan íntimo como el traje de un torero, algo tan personal para alguien que se juega la vida.