Seguimos profundizando en la comparecencia de Julián López ‘El Juli’ hace dos semanas en la Asociación El Toro de Madrid que tanta expectación ha levantado entre los aficionados. Un coloquio que tuvo lugar en el salón principal del restaurante Puerta Grande de la capital de España donde se dieron citas socios de la asociación, aficionados, algún compañero de la prensa y el propio matador madrileño.
Un acto que duró dos horas aproximadamente y que contó con la participación de un buen ramillete de aficionados que le cuestionaron a Julián diversos temas sobre la actualidad taurina del momento. De un modo ordenado y siempre respetando el turno de palabra uno a uno le fueron cuestionando al torero nacido en Velilla aquellas preguntas que traían preparadas, las cuales contestó sin ningún tipo de problema el último invitado del año.
120 minutos de charla que dieron para mucho, tiempo suficiente para que se tocara todo tipo de temas, entre ellos el del trapío del animal que se está lidiando hoy en día en las plazas como Olivenza, coso que se asemeja al que se lidia en Valladolid o Salamanca como comentó en esta tertulia el propio espada madrileño. Pero el problema no reside en las corridas de toros-que también- sino en las novilladas picadas, esas en las que el trapío del animal no está adecuado ni a la categoría de la plaza ni al tipo de festejo que se está celebrando.
Hoy en día rematar una novillada se ha convertido en una utopía para ciertos ganaderos, los cuales ven que con la subida de las materias primas rematar a un animal de tres años para ciertas plazas es poco más que lanzarse al vacío sin paracaídas, el golpe está garantizado. Bajar el trapío de los animales es algo que ya el propio Simón Casas comentó con su llegada a Las Ventas.
Pero pasados los años se ve como el volumen de ese novillo no ha menguado sino todo lo contrario, viendo en muchos casos animales desproporcionados, ya no en Madrid, sino en determinadas plazas donde se lidian erales que parecen toros de plaza de primera. Julián es fiel defensor de esa política de amoldar al novillo a aquellos que salían años atrás, algo que no gusta al aficionado más exigente, ese que piensa que le van a dar gato por liebre en este tema, ¿qué pretenden que salgan en Madrid, becerros? comentó un aficionado: «Hay veces que veo como aficionado que hay novilladas que no son oportunidades para sacar toreros. Y para mí en las novilladas se parte de la base que tenemos que ir conociendo a futuros toreros. Y a veces hay novilladas que creo que no son de la categoría ni tienen las hechuras ni el tipo necesario para Madrid».
«Yo soy amigo de ganaderos y he visto novillos apartados para las calles lidiados en novilladas. A mí eso no me parece que sea una oportunidad. El día de mañana sí que se tendrá que poner delante, y se medirá de figura. Pero me parece, como aficionado, que están pasando cosas muy injustas y para sacar novilleros estamos viviendo una época muy dura, en la que se están viendo auténticos cornalones a chavales en pueblos donde ni siquiera nos preocupamos si hay enfermería, pero sí en que haya un novillo que en principio iba para las calles y que al final va para una novillada. Me parece que hay una balanza normal y que eso sí se debería cuidar» acababa comentando sobre este tema el torero y ganadero madrileño.