Julio Norte ha tenido un triunfal debut con picadores este domingo en Garlin (Francia). El torero salmantino ha cortado tres orejas de una muy desigual novillada de Domecq Núñez, divisa de nuevo cuño entroncada en Jandilla y propiedad de los hijos de Fernando Domecq, cuyo primer ejemplar fue arrastrado en vuelta al ruedo.
Tuvo nobleza el tercero y temperamento el primero, pero el resto de ejemplares, herrados aún con el pial familiar de Marcos Núñez, no dieron facilidades. Julio Norte ingresó en el escalafón con un novillo noble y pronto con el que puso fibra y carácter desde la larga cambiada de recibo. Destacaron por su pulso y largura, los muletazos con la mano zurda, no faltó la voltereta que constató sus ganas, pero fue en los terrenos de cercanías, que maneja con consumada habilidad, por donde se justificó el doble trofeo, que protestó un sector de público.
Marcó querencia el sexto, que embistió fuerte, sin clase, con todo, en el último tercio. No lo dudó nunca el torero, que volvió a desempeñarse con mucho aplomo y convicción. En las postrimerías sufrió un derrote en el mentón en una de las tarascadas del animal, que sirvió para poner en valor el esfuerzo realizado por el diestro. Volvió a irse detrás de la espada y sumó un trofeo más.
Derribó en varas con estrépito el primero, toro con cuerpo que sacó raza y temperamento. Le exigió a Aarón Palacio firmeza, oficio y sobre todo, ideas claras. Se aplicó con encomiable actitud y agradable expresión el torero maño, más rotundo con la zurda, y se hizo con el primer trofeo de la tarde. El cuarto tuvo genio, se dejó menos, y el conjunto, a pesar de la intención del torero, no fue tan lucido.
Martín Morilla tuvo más opción de lucimiento en el novillo de la fiesta campera matinal, endeble pero de buena condición, al que templó con criterio y acompañó con gusto, que luego en la novillada donde sorteó por delante un animal tardo y probón y luego un ejemplar muy deslucido, que se defendió con mal estilo. Anduvo insistente el sevillano, pero sin más rédito que el reconocimiento a su dedicación.
En la fiesta campera matinal intervino la novillera Raquel Martín, centrada y muy asentada con un buen novillo frente al que sobresalió su corte clásico, especialmente en varios muletazos sobre la mano zurda. Su deficiente uso de los aceros le impidió torear de luces por la tarde.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Garlin (Francia). Novillada de primavera. Casi lleno.
Novillos de Domecq Núñez, muy desiguales de tipología (con más cuajo primero, quinto y sexto) y diversa conducta. Mansos en varas el términos generales, destacó la nobleza del tercero y el temperamento del primero, nº 31, Valdefloreño, negro listón, de 01/22, que fue premiado con la vuelta al ruedo. De peor juego el resto.
Aarón Palacio, oreja y silencio tras aviso
Martín Morilla, silencio y silencio tras aviso
Julio Norte, que debutaba con picadores, dos orejas y oreja tras aviso
Saludaron en banderillas Juan Sierra en el cuarto y Rubén Blázquez en el sexto.