MADRID

El triple acuerdo de Morante para San Isidro 2024: las tres corridas que lidiará en el abono


sábado 23 diciembre, 2023

El diestro sevillano tiene claros los hierros con los que se anunciará en la primera plaza del mundo en 2024

Morante
Morante recoge una oreja en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

A poco más de un mes para la presentación de los carteles de la próxima Feria de San Isidro, son muchos de los espadas de la parte alta del escalafón que ya tienen definidas las corridas que van a lidiar en la primera plaza del mundo. De todos ellos, uno de los primeros en amarrar sus hierros predilectos fue José Antonio Morante de la Puebla, quien ya puso sobre la mesa de Plaza 1 los hierros de Juan Pedro Domecq, Alcurrucén y Garcigrande.

Respecto a la temporada pasada, únicamente hay una modificación en relación con los hierros con los que se anunciará el sevillano, optando por no torear los animalesde Lola Domecq, petición expresa el pasado año, para volver a apuntarse a uno de sus hierros predilectos, Juan Pedro Domecq. Una apuesta por tres ganaderías con las que ya ha realizado grandes faenas tanto en Madrid como en otros ruedos de gran exigencia.

Con los hierros cerrados, ahora hay que saber cuáles serán sus compañeros de terna y las fechas elegidas. Por el momento se sabe que le acompañará Sebastián Castella en la corrida de la Beneficencia para estoquear los astados salmantinos de Garcigrande. Y tras su gran temporada, le han salido bastantes novias al hierro de Juan Pedro Domecq.

La obra de Morante en la Beneficencia del pasado año, aún en el recuerdo

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Morante, paseando la oreja en la Beneficencia de un toro de Alcurrucén. © Luis Sánchez Olmedo

Un torero que el pasado año realizó una de las faenas de su temporada a un importante animal con el hierro de Alcurrucén, una obra que titulamos de la siguiente manera: “El toreo eterno de Morante y el bravo cuarto de Alcurrucén se unen en una obra mágica”. Una tarde que compartió con el madrileño Julián López “El Juli” y el extremeño Ginés Marín, dos espadas que salieron ovacionados en una tarde que eclipsó el diestro de La Puebla del Río. Así la narramos:

“Pelucón”, número 33, de 590 kilos, era el cuarto del festejo, segundo del lote de Morante de la Puebla, que no rompió en los primeros compases de la lidia, siendo fiel a su encaste. En el inicio de faena, ya en un ayudado el animal mostró que había cambiado su embestida… y en los siguientes muletazos mostró una entrega y una humillación distinta a la que había presagiado en el capote. Toreó a ralentí, plenamente despacio José Antonio, llevando y embebiendo al animal en una obra in crescendo. Una maravilla los naturales que ofreció Morante, trazando y entregándose a la embestida del de Alcurrucén en compases extraordinarios y llenos de duende. Eterno el epílogo de la faena: de uno en uno fueron los muletazos finales, con el animal ya venido a menos pero con la misma calidad de bravo. La espada de Morante -que se tiró recto y de verdad, llevándose incluso un golpe entre los pitones- cayó un poco tendida, lo que hizo que tardase algo en caer el animal. Marró en la primera ocasión con el descabello, acertando a la segunda. Oreja.

Este año volverá a verse las caras con un hierro que ya forma parte de la vida del sevillano, tanto por las faenas realizadas en el ruedo como por el encaste elegido por este para su proyecto ganadero, ese que marcará a fuego con el hierro Pérez de la Concha, leyenda viva del campo bravo español y que desde hace unos meses pertenece al diestro hispalense. Será en “Malvaloca” donde se asiente una vacada que tiene tremendamente ilusionado a un torero que seguirá apostando por los toros de la familia Lozano.